Editorializar sobre Messi es deporte ol?mpico. Cada opini?n sobre el argentino est? rociada por un camuflaje de medias verdades, que son las peores mentiras. Mientras la ‘caja negra’ de su no renovaci?n sigue siendo material reservado, los ‘cuentacuentos’ construyen relatos prefabricados, a gusto del consumidor. Esta semana ha tocado el cap?tulo de las “brutales exigencias” de Messi para renovar.

M?s all? de la noticia, est? el contexto: siendo Bal?n de Oro y tras 16 a?os en el club, Messi pidi? lo mismo que el Madrid ha pagado para firmar a Rüdiger - un buen central-, y 10 veces menos de lo que Florentino, el hombre “tranquilo”, estaba dispuesto a pagar para firmar a Kylian Mbappé - que tiene los mismos Balones de Oro que Rüdiger-, justo antes de que las marionetas de ‘Su Florentineza’ hicieran un rid?culo espantoso.

El relato es ‘top’: que Messi pida 10 millones para renovar son “exigencias brutales”, pero que Mbappé cobre 150 millones por seguir en Par?s es pura calderilla. Esc?ndalo, los mejores piden mucho dinero. Ya saben: “El agua moja, el cielo es azul y las mujeres tienen secretos”. De propina, planea otro relato sobre Messi, uno con el que porf?an los satélites desinformativos del club: su hipotético regreso al Camp Nou, que no es imposible pero que hoy est? m?s verde que ‘Hulk’ en un d?a de furia. Leo hizo lo que le pidieron para quedarse.

Y Laporta se trag? el sapo de un adi?s inexplicable. La herida a?n sangra. El presidente siente que tiene una deuda moral y ser?a feliz pag?ndola. Ahora bien, esa intenci?n no se ha hecho carne. Messi no ha vuelto a hablar con el presidente desde que le dijeron que ten?a que irse. El que s? estar?a loco porque ese regreso fuera realidad es Xavi Hern?ndez. Encajar?a como un guante en su sistema. Normal. Leo vuelve a sonre?r y est? como un avi?n: 11 partidos, 6 goles y 7 asistencias. Fuera del campo, también: su fichaje ha generado 10 patrocinadores nuevos para el club y un consiguiente aumento del 13% de los ingresos del PSG, que en un diario argentino cifra en 700 millones. Una “mina de oro”. Las exigencias de Messi son tan “brutales” que, precisamente por eso, el PSG tiene la intenci?n de ofrecerle un contrato de renovaci?n por una temporada, con opci?n a otra m?s, y un salario similar al que ahora mismo percibe. En Par?s quieren formalizar esa oferta y trasladarla cuando termine el Mundial.

Messi est? centrado en seguir creciendo con su equipo y dar su mejor versi?n en la Copa del Mundo. Después, cuando la cita de Qatar termine, se sentar? para analizar las propuestas, sean de Par?s, Barcelona o Estados Unidos, y tomar? la mejor decisi?n para su futuro. Pero eso, para los ‘cuentacuentos’, no vende.



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