Si se repasan las clasificaciones generales de esta temporada del Giro, el Tour y ahora la Vuelta, que este lunes descansa, y a falta de una semana para finalizar, se observa
que ning?n ciclista repite en los puestos de honor, algo absolutamente inhabitual ya que siempre alguno de los protagonistas de las tres grandes rondas por etapas destacaba al menos en dos de las tres carreras.
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En estos momentos, Jai Hindley, el vencedor de la ronda italiana, ocupa gracias a una escapada el décimo puesto de la Vuelta, el resto son corredores distintos a los que finalizaron en el ‘top ten’ del Tour y del Giro, como ocurri? antes en Italia y Francia.
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Desde hace a?os nadie ha conseguido el doblete Giro-Tour y solo Chris Froome, que ahora corre para divertirse, situado en la prueba espa?ola a m?s de tres horas de
Remco Evenepoel, logr? la victoria en el Tour y en la Vuelta en 2017.
Sin embargo, lo que est? sucediendo este a?o es m?s inhabitual y demuestra que actualmente resulta casi imposible aspirar a ganar en un mismo a?o dos carreras de
tres semanas. Marco Pantani, con toda la leyenda, en positivo y negativo que lo rode?, fue el ?ltimo corredor que consigui? ganar en 1998 en Italia y Francia, en un a?o
marcado precisamente por los esc?ndalos en una ronda francesa que ha pasado a la historia como el Tour del dopaje.
Esta temporada el Giro ha resultado ser la carrera m?s aburrida de las tres, sin apenas ataques y con un tr?o de corredores (Hindley, Richard Carapaz y Mikel Landa) tan
igualados y marc?ndose constantemente hasta el punto de que la victoria se resolvi? en un ataque a tres kil?metros de la cima de la Marmolada en la pen?ltima etapa de la
prueba. La ronda italiana, adem?s, lleva a?os convertida en la carrera de las tres con peor participaci?n ya que ninguno de los aspirantes al Tour se la quiere jugar en Italia
si con ello peligra la lucha por el jersey amarillo.
Tadej Pogacar anunci? a bombo y platillo el pasado invierno que este a?o afrontar?a el reto de disputar Tour y Vuelta, precisamente con la intenci?n de conseguir el doblete.
Dos d?as después de subir al segundo pelda?o del podio de los Campos El?seos de Par?s comunic? su renuncia a correr en Espa?a ya que se sent?a agotado.
Sucede que con las nuevas tendencias del ciclismo hay corredores que se centran exclusivamente en preparar una ?nica carrera grande al a?o, aunque participen con
éxito y entrenamientos en pruebas de un d?a o de una semana. Su plan de preparaci?n es absolutamente inasumible por los corredores que deben repartir fuerzas a la hora
de correr dos carreras de tres semanas y generalmente llegan agotados a la segunda prueba.
Se vio el a?o pasado con Egan Bernal, que no se recuper? en la Vuelta del esfuerzo que le provoc? ganar el Giro, aunque transcurrieran dos meses entre ambas
carreras. Y se ha repetido este a?o, aparte de Hindley, con Richard Carapaz, segundo en Italia, que solo ha podido dedicarse a ganar dos etapas, que ya es mucho, en la
Vuelta, y de Mikel Landa, desaparecido en el combate por la ronda espa?ola.
Jonas Vingegaard ni se plante? acudir a la Vuelta y su compa?ero Primoz Roglic, que no renuncia a la victoria, est? corriendo en Espa?a porque al igual que en sus tres
victorias anteriores ha fallado en su intento por ganar el Giro (2019) o el Tour (2020 y los abandonos de 2021 y 2022). Enric Mas ha llegado después de una ronda francesa
para olvidar y las dos nuevas joyas del ciclismo espa?ol (Juan Ayuso y Carlos Rodr?guez) han debutado en una carrera de tres semanas. Las tendencias cambian y es dif?cil
derrotar a un corredor como Evenepoel, centrado en la Vuelta, y que ha llegado a dormir en su preparaci?n en c?maras hip?xicas para simular la altitud. Y as? no hay
nada que hacer.
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