Corre Juan Ayuso resguardado entre los ciclistas que siguen en la Vuelta. Aqu? pocos se van a casa por ca?da. Los retira el covid. ?l se salva. ?l puede con todo, hasta con la injusticia de quedar eliminado por un ant?geno gozando de la salud suficiente para continuar en una carrera que lo est? impulsando como estrella del futuro.

La fot?grafa, en la salida de Ronda, anda la Vuelta por territorios tan andaluces como calurosos, pide una foto de la pareja, Juan y Carlos, Ayuso y Rodr?guez. "Hoy no es el d?a", resuelve Rodr?guez. Llevan toda la vida coincidiendo en carreras juveniles y cuando no ganaba uno lo hac?a el otro.

No era el d?a porque el conjunto UAE, que hasta lleva material tecnol?gico para determinar la carga viral tras una PCR positiva, admite el contagio de su joven estrella, pero con m?nimo riesgo de contagio. La Uni?n Ciclista Internacional (UCI) le permite continuar en el escenario de la Vuelta. Y todos andan tras sus pasos. Algunos que se han visto obligados a la retirada protestan desde la distancia. Pero ocurri? en el Tour. Si se demuestra que el corredor no puede contagiar a los rivales se le permite seguir corriendo. Y no valen los apellidos famosos, aunque parezca lo contrario, aunque habr?a sido un desastre que el covid le cortara las alas a Ayuso justo antes de las dos etapas claves de monta?a de este fin de semana, primero en La Pandera (Jaén) y luego en Sierra Nevada, d?a grande, de los de verdad, donde algo m?s que una subida final puede poner a prueba la capacidad de Remco Evenepoel al frente de la general.

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Ayuso parte y se mezcla con todos, porque en el pelot?n no se corre con mascarilla. En el pelot?n siguen pregunt?ndose por qué solo el covid se manifiesta entre los ciclistas. Nadie m?s tiene s?ntomas entre una caravana, periodistas incluidos, que se hacen pruebas de ant?genos de forma regular.

Con seis lavadoras a cuestas

Y es que hay equipos como el UAE y el Ineos que hasta viajan con varias lavadoras a cuestas para que la ropa sucia de los ciclistas se pueda lavar de forma individual. "Nosotros llevamos seis", explica Matx?n, director de la escuadra de Ayuso. ?Seis lavadoras! Seis, instaladas en el cami?n mec?nico.

Esto es una locura, casi un sinsentido. Hay p?nico al covid porque te puede enviar la Vuelta a hacer pu?etas. Ayuso se salva por la bocina; de hecho, solo estuvo algo pachucho el d?a de la contrarreloj de Alicante donde, aunque no se mostr? brillante, efectu? una carrera m?s que aceptable.

Viaja m?s o menos tranquilo en un pelot?n que descubre las tierras cordobesas, donde el aire sopla como una bendici?n. Aparecen los primeros olivos, muchos menos de los que se ver?n hoy por territorio de Jaén, aceituneros altivos, olivos que se mezclan con las vi?as de Moriles y con auténticos campos de sembrados de placas solares que rodean el pueblo de Espejo, a 14 kil?metros de la empinada meta de Montilla.

Y es all?, pasados los tres kil?metros finales, donde si se produce una ca?da, salvo en los d?as de monta?a, cuando Ayuso ya se puede relajar porque ni por asombro se le ocurrir? liarse en la disputa del esprint. De hecho, entre los favoritos de la general, solo Primoz Roglic se lo piensa pues la cuesta final tiene gancho, tanto que habr?a hecho hace unos a?os las delicias de ?scar Freire, que se pasea por Montilla, entre aficionados que le recuerdan por sus tres t?tulos mundiales.

Es el d?a en el que por fin gana Mads Pedersen, el jersey verde que lleva la prenda tan amarrada como Wout van Aert en el Tour. Vence para reivindicar que fue campe?n del mundo en 2019 cuando sucedi? a Alejandro Valverde.



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