Cambios en el grupo NSO, el fabricante del programario esp?a israel? que invent? Pegasus. La cara visible de la empresa, el cofunfador Shalev Hulio, renuncia a su cargo como director ejecutivo de NSO. Tras la vinculaci?n de la compa??a con varios esc?ndalos de ciberespionaje, la empresa emprende un proceso de reestructuraci?n que no estar? dirigido por la S de NSO. Pero, a?n as?, Hulio no abandonar? la empresa del todo, asumiendo tareas de supervisi?n de la rama de fusiones y adquisiciones. S? que lo har?n un centenar de miembros del personal, por ahora.
La reorganizaci?n "examinar? todos los aspectos de su negocio, incluida la racionalizaci?n de sus operaciones para garantizar que NSO siga siendo una de las principales empresas de inteligencia cibernética de alta tecnolog?a del mundo, centr?ndose en los pa?ses miembros de la OTAN", ha anunciado un comunicado este domingo. Esta reestructuraci?n quedar? a cargo de Yaron Shohat, el hasta ahora director de operaciones de la firma. Shohat dirigir? la empresa de forma interina y gestionar? el proceso de reorganizaci?n mientras busca un nuevo CEO.
Obst?culos y denuncias
Esta decisi?n llega en medio de varios litigios judiciales alrededor del globo que buscan sentar al grupo NSO en el banquillo de los acusados. Fue en julio de 2021 cuando una filtraci?n de datos dej? al descubierto que al menos 50.000 n?meros de teléfono en todo el mundo hab?an sido infectados con el spyware Pegasus, creado por NSO. A partir de este esc?ndalo que salpic? a muchos pa?ses, incluido Espa?a, empezaron las denuncias a nivel global. El pasado mes de noviembre Estados Unidosimpuso fuertes restricciones a la empresa, afirmando que sus herramientas se hab?an utilizado para "realizar represi?n transnacional".
Por su parte, el grupo NSO ha negado haber realizado cualquier tipo de delito. Pese a conocerse que reg?menes represivos como los de Arabia Saud?, Bahréin o Emiratos ?rabes Unidos, entre muchos otros, usan Pegasus para perseguir a su disidencia. La empresa también se enfrenta a demandas de Apple y Facebook acus?ndola de entrar ilegalmente en sus productos. Desde casa, a su vez, la pionera compa??a ha sido castigada. En diciembre, el temor a que se hiciera un uso indebido avivado por las cr?ticas a la laxa supervisi?n de las autoridades a la industria de la vigilancia digital, obligaron al Gobierno israel? a posicionarse.
La nueva decisi?n israel? de endurecer la supervisi?n a las exportaciones cibernéticas ha reducido el n?mero de pa?ses que pueden comprar programario cibernético israel? de m?s de 100 a 37. Adem?s, a todas estas restricciones se le suma que la empresa ya estaba endeudada antes de que estallara el esc?ndalo de espionaje. También a finales de julio, la Comisi?n Europea denunci? haber encontrado indicios de que los teléfonos de algunos de sus altos funcionarios hab?an sido comprometidos por el temido spyware.
Es por eso que este proceso de restructuraci?n de la empresa no solo busca hacer frente a todas estas polémicas y nuevos obst?culos, sino que, a la vez, trata de lavar su imagen para seguir funcionando. "NSO se asegurar? de que las tecnolog?as innovadoras de la compa??a se utilicen para fines leg?timos y dignos", ha asegurado Shohat en el comunicado.
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