Jordi Alba se ha visto en la diana de las cr?ticas nada m?s empezar la temporada. A parte de la precipitaci?n del juicio por un partido de Liga y unos amistosos de verano, es conveniente no quedarse en la superficie y buscar los motivos por los que quiz? no pueda brillar deportivamente como anta?o.

Xavi ha decidido jugar con dos extremos muy enganchados a la l?nea, Raphinha y Dembélé, que intercambian sus posiciones. Alba, por tanto, se encuentra siempre un tope por delante que le impide correr por la banda en toda su extensi?n. El canterano ha rendido mucho m?s cuando el delantero de banda izquierda se marcha hacia dentro y le deja la autopista libre. As? se produjeron las célebres llegadas que acababan con la asistencia de gol a Messi.

Ahora tiene otra misi?n. Debe ser él quien se marche mucho por dentro, actuando a veces de centrocampista y eso sin poder descuidar su funci?n defensiva. Es decir, debe encontrar un complejo espacio ofensivo y a la vez multiplicarse para cerrar en defensa. Da la impresi?n de estar en un laberinto t?ctico del que es muy dif?cil salir bien librado.

Mejor con Ferran o Aubameyang

En caso que Xavi sit?e por la izquierda a Ferran Torres o Aubameyang, da la impresi?n de que el rendimiento del carrilero aumentar?a porque son futbolistas que se mueven y buscan el ?rea. La amplitud de espacio de los extremos quedar?a compensada con las subidas de Alba.

As? ha funcionado en la selecci?n con Luis Enrique. Cuando ha tenido por delante a jugadores como Dani Olmo o Pablo Sarabia que basculan hacia el interior, su juego ha brillado m?s.

El sistema perfecto no existe y siempre hay alguna v?ctima. La de jugar con delanteros de mucha actividad por la izquierda, tiene a Jordi Alba como gran perjudicado. No luce ofensivamente y parece que sea menos jugador cuando en realidad est? intentando cumplir con el complejo rol que le ha encomendado el entrenador.



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