No ser? una carrera m?s, otra cita del calendario. La de Austria es una prueba con much?simos puntos de interés… en un circuito con un trazado aburrid?simo para las motos y genial para la F1, en el que, sin embargo, hemos visto grandes duelos de MotoGP en el pasado.

El futuro de Pol Espargar?, la identidad de su sustituto en Honda, el estado de forma de su hermano Aleix tras la ca?da de Silverstone, el regreso de Marc M?rquez aunque solo sea como “turista”, el liderazgo de Quartararo, la racha de Bagnaia… No pod?an so?ar los promotores de esta carrera, los reyes del m?rqueting en el mundo del motor, con una confluencia de argumentos de mejor calibre, con un zurriagazo de semejante dimensi?n que nos zarandee de la modorra estival a la que nos someten los calores del momento.

En el Red Bull Ring hay mucho m?s que 25 puntos en juego. El t?tulo de MotoGP parece cosa de tres, pero a partir de la cita de Spielberg, puede que quien se mueva ya no salga m?s en la foto porque, ahora s?, el mundial pone la directa en su recta final. Detr?s de las monta?as de Styria nos aguardan s?lo siete carreras m?s. La pr?xima, en Misano, para despedir a Dovizioso del mundial; la siguiente, en Alca?iz, para recuperar a M?rquez con el mono de piloto puesto. Y luego: el periplo

asi?tico-australiano, con Valencia para cerrar la temporada con broche de oro. Un pisp?s, un santiamén, apenas un suspiro en el que los sue?os pueden convertirse en realidad o disiparse a la misma velocidad.

Quartararo lleva 22 puntos a Aleix, y 49 a Pecco. El italiano es quien ha ganado m?s veces, cuatro por las tres de Fabio, pero el de la Ducati est? en un momento dulce con esas cuatro victorias en las ?ltimas siete carreras (combinadas con tres ceros, eso s?). Sin embargo, es el francés quien se ha encaramado m?s veces al podio en lo que va de a?o… aunque el catal?n es el ?nico que ha puntuado en todas las carreras disputadas, incluso en condiciones tan duras como las que tuvo que soportar en Inglaterra.

El Red Bull Ring parece propicio a la velocidad punta de la moto de BorgoPanigale, incluso con ese apa?o de chicane que se han sacado de la manga para no tener que sufrir tanto en un lugar donde los frenos se convierten en un accesorio casi prescindible.

No me dir?n que la cosa no est? caliente. Y por si hab?a pocos alicientes, por si el men? no les parece suficientemente suculento, habr? que estar atentos a los cambios que puedan haber introducido las motos en los ?ltimos d?as, especialmente la Honda, para poder dimensionar las fuerzas de cada uno en su justa medida, ahora que llega el momento de la verdad.

Este no es un mundial cualquiera, no. Y no lo digo por las ausencias de M?rquez, o porque ya no esté Rossi. 2022 puede marcar un punto de inflexi?n. El a?o del cambio en el que las marcas europeas volvieron a recobrar el esplendor de anta?o, oscurecido por los éxitos de sus rivales japonesas. Oigan: que Ducati manda entre los constructores, y el Aprilia Racing comanda la general de equipos. Y mientras las marcas europeas han subido al podio en lo que va de a?o con m?s de un piloto distinto (Ducati con Bagnaia, Bastianini, Zarco, Miller, Martin y Bezecchi; KTM con Binder y Oliveira; y Aprilia con Aleix y Maverick), las japonesas s?lo han podido hacerlo con uno solo de sus escuderos en cada caso (Honda con Pol, Yamaha con Quartararo y Suzuki con Rins). Motos “de un solo culo” vaya; aquello que antes se dec?a -como cr?tica negativa- cuando s?lo Stoner sab?a triunfar con la misma Ducati con la que tantos otros se ahogaron (o lo que se suele apuntar de Honda con todos los que no fueron MM93).

Este mundial es apasionante, y el que no lo vea as?, que se lo haga mirar.

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