No podr?a haber empezado mejor. Era el escenario ideal. 0-1 que confirmaba el regreso goleador de Dovbyk, Savinho estaba haciendo 'magia' por banda izquierda y la salida de bal?n volv?a a ser efectiva con la inclusi?n de Eric en el carril central junto a David L?pez y Blind. Pero la primera media hora fue un espejismo. Un espejismo del Girona que juega en Montilivi.

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DEL 'ESPEJISMO' A LA REALIDAD

Claro, el gol lleg? demasiado pronto. El Girona se acomod? un poco y dej? que el Atlético, que arrastraba cierto desgaste f?sico - y mental - del miércoles ante el Borussia y que ya pod?a estar pensando en la vuelta, se metiera de lleno en el partido. Llegaron los primeros avisos en forma de disparos de media distancia, porque el cuadro de M?chel ten?a las l?neas bien juntitas y evitaban ser superados por dentro.

Y de una falta que cometi? Yangel Herrera, llegando muy tarde sobre de Paul, llegar?a el empate rojiblanco. Griezmann puso con mimo un centro que remat? Correa, pero que se estrell? en el brazo de Miguel. Y el francés asumi? la responsabilidad. Y a partir de aqu?, empezar?a la remontada del cuadro de Simeone.

S? que es cierto que si De Burgos hubiera se?alado la pena m?xima sobre Savinho- cuando el partido todav?a andaba 1-1 - hubiera cambiado la pel?cula. Pero es bastante probable que el Girona hubiera vuelto a mostrar su cara 'B', que le ha llevado a encadenar con esta, cinco derrotas fuera de casa.

CINCO MANCHAS EN EL EXPEDIENTE

Todo comenz? en el Bernabéu. El Girona viaj? a Madrid con la confianza y la esperanza de que pod?an asaltar el liderato. Pero no. El conjunto blanco pas? por encima de los pupilos de M?chel (4-0), pero no eran para nada conscientes de que esa derrota iniciar?a una terrible racha lejos de Montilivi.

Después toc? visitar San Mamés, y aunque el equipo lo intent? hasta el final, no pudo culminar una remontada iniciada por Tsygankov y Eric (3-2). Pero para nada pod?a esperar el Girona que la historia se repetir?a en Son Moix (1-0), en el Coliseum (1-0) y en el C?vitas Metropolitano (3-1).

Y es que si el equipo no siente cerca a su afici?n, no es capaz de imponer su identidad sobre el césped. Mientras que cuando juega en Montilivi, s? que emplea su juego, saliendo desde atr?s, ejecutando una presi?n alta tras pérdida. Aunque también es cierto que hasta la ?ltima jornada ante el Betis, Artem Dovbyk no se 'dign?' a aparecer. Y su rendimiento goleador ha sido clave para que el Girona esté donde est?. Porque no nos olvidemos de que la temporada del Girona sigue siendo, y ser?, hist?rica.



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