La sorprendente renuncia de Xavi Hern?ndez para finales de temporada abre un escenario incierto y de dif?cil gesti?n. Es evidente que el entrenador buscaba liberar tensi?n y, sobre todo, evitar la rumorolog?a sobre su puesto, que comenzaba a generar demasiadas dudas tras unos ?ltimos resultados indefendibles. Xavi se va, pero los que se quedar?n aqu? son unos futbolistas que, a partir de hoy, empezar?n a estar en el centro de la diana.

El entrenador -eso s? es cierto- ha ido cargando con la responsabilidad de todo lo que estaba sucediendo. Tal vez le ha faltado autocr?tica en algunos momentos y mano dura, pero los futbolistas se han ido salvando de unas cr?ticas a la totalidad del proyecto encabezado por el propio Xavi. La afici?n podr? gesticular ya poco contra un entrenador con fecha de caducidad, pero s? contra los jugadores y el palco, dos patas que hasta ahora han pasado muy desapercibidas. Ya no hay escudo y es su momento. Si no dan un paso adelante, el Barça lo va a seguir pasando muy mal y todo se centrar? en una remodelaci?n amplia y justa de la plantilla.

La decisi?n de Xavi le honra y supone un ba?o de tranquilidad para él y para su grupo de trabajo. No hay duda que lo ha intentado, que ha conseguido alg?n t?tulo importante pero también que se lo ha acabado llevado por delante las altas espectativas que todos, incluso él, se hab?an marcado al inicio de la temporada. Y escudarse en la econom?a tampoco es algo l?gico cuando el club se ha gastado m?s de 200 millones de euros en fichajes en dos a?os.

Los protagonistas de este gasto estar?n sobre el terreno de juego ante Osasuna y est?n obligados a ganar y a convencer. La plantilla ya se reuni?, sin técnicos, para conjurarse porque saben lo que se les puede venir encima si no logran competir. Una cosa es no ganar t?tulos y otra muy distinta sumar derrotas intolerables por c?mo se est?n produciendo. El Barça y sus jugadores deben mostrar que toda esta inversi?n ha servido para algo y que no se han equivocado apostando por estos futbolistas.



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