El barcelonismo cometer? un error grave de apreciaci?n si aumenta las expectativas con Vitor Roque de forma inversamente proporcional a las decepciones que cultiva el Barça de Xavi Hern?ndez en esta temporada llena de altibajos. La llegada de ‘Tigrinho’ en el mes de enero no servir? para llenar los vac?os estructurales que est? presentando el equipo de forma reiterada y que se han plasmado en Liga con los siete puntos de ventaja que le saca el Girona ideado y ejecutado por M?chel y Quique C?rcel.

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El an?lisis reduccionista de que el Barça solo tiene un problema de punter?a transmite impl?citamente la idea (equivocada) que con Vitor Roque, que es un ‘9’ que vive para el gol, el equipo dar? un salto de calidad y volver? a estar en condiciones para luchar por los t?tulos.*

El ariete brasile?o, que solo tiene 18 a?os, llega para ayudar, para acelerar seis meses su proceso de adaptaci?n al club pensando en la temporada 2024-25 y para ser el complemento de Lewandowski, sobre el cual seguir? recayendo la responsabilidad de ser quien tenga que firmar la mayor?a de goles.

Por mucha crisis realizadora que atraviese, el polaco, incluso frustrado y peleado con el mundo, hoy es mejor jugador que ‘Tigrinho’. Y esto no es incompatible con el hecho de que el joven ariete brasile?o aparezca como una exhalaci?n y pueda romperla desde un buen inicio.

Sin embargo, tampoco est? descartado el escenario de que Vitor Roque también puede sufrir con la desconexi?n en la que transita ‘Lewa’ durante much?simos minutos, porque el Barça no tiene un sistema de juego ideado y trabajado para que sus acciones ofensivas desemboquen en su ‘9’, como s? le ocurri? durante much?simos a?os en el Bayern Munich.

Puestos a hablar solo de registros ofensivos, ‘Tigrinho’ no solucionar? la falta de gol de los extremos, porque el brasile?o debe jugar centrado. Todo lo que no sea ponerlo en el medio (tiene recursos t?cticos para jugar al lado de Lewandowski) cerca del ?rea ser? matarlo de inicio. Por tanto, no viene para sacar las casta?as del fuego a Raphinha, Ferran Torres o Joao Félix, un tr?o, hasta ahora, incapaz de mantener sosteniblemente el nivel que exige vestirse con la camiseta del Barça.

Vitor Roque ayudar? en la presi?n alta y se vaciar? en ello porque tiene pulmones, piernas y una concepci?n colectiva del juego... pero, por el espacio que debe ocupar en el terreno de juego, no ser? nunca la piedra clave que encaje un sistema defensivo que hace aguas, como se pudo ver domingo ante el Girona. ‘Tigrinho’ no har? de ‘Lewa’ y de Edgar Davids al mismo tiempo. La vulnerabilidad del Barça es org?nica y va mucho m?s all? de una presi?n alta que deja*desear o de los grotescos fallos individuales de la ?ltima l?nea, personificados en un atosigado Koundé.



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