Seguir vinculado a la calle, a lo que te rodea, a lo que te ha dado una identidad y te ha hecho ?nico y especial para un pu?ado de aficionados de esto que llamamos f?tbol. En un mundo donde el dinero vale m?s que la historia de un club para algunos, el Uni?n Berl?n sigue viviendo su propia realidad, construida desde hace décadas, ajena a las excentricidades que le rodean por todos lados, m?s si cabe ahora que compite y seguir? compitiendo en Europa. En la Champions el a?o que viene, ni m?s ni menos, después de ganarle al Werder Bremen en la ?ltima jornada (1-0). Un éxito tremendamente espectacular que 'cegar?a' a cualquiera.

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Eso s?, ni llegar a la Bundesliga por primera vez en su historia en 2019, ni jugar en la Europa League ni ahora clasificarse para la pr?xima edici?n de la Champions League le van a apartar del camino trazado desde sus inicios. Siempre con la humildad por bandera y con el aficionado en el centro de todo.Un sentido de pertenencia ?nico que se ha ido tejiendo a lo largo de las ?ltimas décadas, donde el club siempre ha tenido claro a quién debe lealtad. En los tiempos de la RDA, ese sentido de orgullo ya era incuestionable.

El Union Berl?n, festejando esta temporada

| EFE
En los a?os en los que el Dynamo de Berl?n era el gran dominador del f?tbol de la capital y de la Alemania Oriental, en los a?os 70 y 80, el Uni?n Berl?n permaneci? a la sombra. Esperando su momento. Tard? en llegar, b?sicamente porque nadie en la Alemania Oriental pod?a competir con el Dynamo de Berl?n, club presidido por Erich Mielke, el jefe del Ministerio de Seguridad de la RDA.

Una masa social definida

Su poder en el Estado socialista hasta la ca?da del muro fue tal que nadie os? toser a ese equipo. Manipulaciones, arbitrajes adulterados, pol?tica del miedo… Deb?a ganar siempre el Dynamo, as? que el aficionado humilde se sinti? m?s identificado con el otro equipo de Berl?n, el de la resistencia a las élites pol?ticas, un Uni?n que reclut? a buena parte de la masa obrera que viv?a del acero y que cultiv? un aura de equipo peque?o pero de coraz?n enorme.

Con la masa social bien definida y apegada a su club, los acereros tan solo tuvieron que esperar a que la tendencia cambiara. No para sentirse m?s orgullosos de su equipo, sino para saborear alg?n éxito deportivo. Y, claro, la cosa cambi?.

Una vez ca?do el muro, el todopoderoso equipo de Mielke fue cayendo a los infiernos del f?tbol alem?n mientras el humilde Uni?n Berl?n fue creciendo. Siempre sin olvidarse de sus ra?ces y de su esp?ritu de barrio. El aficionado no le dej? atr?s. Su hinchada no ha necesitado estar en la élite para estar al lado del equipo.

Una afici?n que va m?s all? de animar

De hecho, cuando estaban cerca de convertirse en nuevo club de la Bundesliga, en 2019, la grada del Stadion An der Alten F?rsterei, su estadio, ense?? una pancarta que dec?a: “Mierda… vamos a ascender”. P?nico a convertirse en un ‘grande’.

As? es el aficionado del Uni?n Berl?n, que no est? dispuesto a perder su identidad por nada del mundo. También lo sabe la directiva, que tiene motivos como para poner el club a disposici?n de una hinchada que vive sus partidos de pie (apenas hay localidades para sentarse), que en Navidad canta villancicos, que puso sangre en una campa?a de donaci?n para que todo el dinero recaudado evitara la bancarrota del club en 2004 y que puso su mano de obra para ayudar a la restauraci?n de su m?tico estadio para que las arcas no sufrieran tal impacto econ?mico.

El curioso marcador del estadio del Union Berl?n

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El marcador manual al lado del electr?nico en el Stadion An der Alten F?rsterei es otro de los s?mbolos, una demostraci?n de que nada ha cambiado. Ni quedar cuartos en la Bundesliga ni pagar por traspasos cuando hace una década era impensable han perturbado la forma de hacer del Uni?n Berl?n.

Ahora tienen un proyecto, un técnico que tiene claro a qué debe jugar su equipo, una n?mina de jugadores que creen en lo que hacen y un jugador que sobresale por encima del resto: Sheraldo Becker. Once goles y asistencias asistencias en Bundesliga.

Se march? Awoniyi el pasado verano, la gran estrella del equipo, pero el conjunto ha seguido rindiendo y de qué manera. Mejorando siempre lo anterior. Ha sabido reforzarse. As? es la pol?tica del club berlinés, que quiere seguir creciendo ahora que ir? a la Champions. Pero siempre con el marcador manual y sus aficionados de pie cantando villancicos en las gradas de su viejo estadio.*Siempre.



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