Xi Jinping y Pedro S?nchez pactaron el viaje del presidente espa?ol a China en la reuni?n bilateral que mantuvieron con motivo de la cumbre del G20 en Bali (Indonesia). Una entrevista buscada por ambos pa?ses y de la que se trat? la conveniencia de una visita de S?nchez en 2023, fecha en la que se cumplen 50 a?os del estreno de sus lazos diplom?ticos. Un aniversario que pretenden aprovechar para relanzar las relaciones entre ambos pa?ses.
Fue a partir de ese encuentro, en noviembre del a?o pasado, cuando los gabinetes de los dos mandatarios se pusieron a trabajar para cerrar la cita. El Gobierno hizo p?blico este miércoles que ser? la semana que viene, los d?as 30 y 31 de marzo.
Es un momento singular, justo después de que Xi Jinping haya estado tres d?as en Mosc? para entrevistarse con Vlad?mir Putin. Una fecha, no antes de ese viaje sino ahora, que en la Moncloa quieren interpretar como un gesto de reconocimiento a Espa?a. Le concede, creen, una relevancia como pa?s de peso en la Uni?n Europea, que todav?a incrementar? m?s la presidencia espa?ola de la UE del pr?ximo semestre.
Adem?s, el periodo escogido, defienden, coloca al presidente en una posici?n "destacada" porque le permite conocer "de primera mano" la visi?n del mandatario chino sobre la guerra de Ucrania.
S?nchez no ha ocultado el papel que China puede y debe jugar en este conflicto, por la influencia que tiene sobre Rusia y su posici?n de "actor relevante" mundial, para contribuir a poner fin a la guerra. Los chinos han elaborado un plan de paz de 13 puntos que en estos momentos cuenta con el rechazo de Ucrania porque no aborda la retirada rusa del territorio ocupado. El presidente ucraniano, Vlodormir Zelenski, ha presentado su propio documento de condiciones para acabar con el conflicto, que en el punto seis cita textualmente "la retirada de las tropas rusas y el cese de las hostilidades".
Voracidad comercial de China
Pero, aunque la propuesta de Zelenski cuenta con el aval europeo, el jefe del Ejecutivo ha defendido que para que pueda prosperar debe tener respaldo de la comunidad internacional m?s all? de la UE. Es irreal pensar que S?nchez pueda conseguir el apoyo de China -aliado de Rusia y no de Ucrania-, pero un conflicto de tanta relevancia mundial como el que ha provocado Putin tampoco conviene a la voracidad comercial de los chinos.
En ese sentido, la visita puede servir a S?nchez para hacerse una idea de por d?nde respira China. Una informaci?n que ahora podr?a parecer inocua pero que puede tener mucha importancia una vez que Espa?a asuma la presidencia de la UE a partir de julio. El Gobierno sabe que la guerra en Ucrania marcar? absolutamente su mandato y que debe estar preparado para acontecimientos "inesperados".
Tres entrevistas
En Pek?n, el presidente del Gobierno va a entrevistarse con las tres altas autoridades del Estado: el presidente Xi Jinping; el primer ministro Li Qiang y el presidente de la Asamblea Nacional Popular china, Zhao Leji; un protocolo habitual en las visitas de Estado y muestra de la relevancia que las autoridades chinas conceden a esta visita.
El viaje tiene también un importante punto de vista econ?mico y comercial porque S?nchez intervendr? en el Foro de Boao -el Davos de Asia- y se reunir? en Pek?n con empresas espa?olas que tienen inversiones en China.
Este miércoles en Bruselas, antes del Consejo Europeo, el jefe del Ejecutivo destac? que es importante conocer la posici?n de China respecto a la paz, y recordarle que ser?n los ucranianos quienes establecer?n las condiciones para la misma, que debe ser duradera. El presidente también trasladar? en China el mensaje de que se ha de proteger un orden internacional basado en reglas y, por lo tanto, defender la integridad territorial de Ucrania.
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