"Este partido me deja intranquilo". La frase de Xavi, tras la ag?nica victoria ante el modesto Intercity, evidencia la preocupaci?n del técnico por el rendimiento de su equipo. Las malas sensaciones del derbi se multiplicaron en la Copa. Si ante el Espanyol falt? intensidad y eficacia ofensiva, ante un Primera Federaci?n se roz? el rid?culo defensivo. Los blaugranas se adelantaron hasta tres veces en el marcador y hasta tres veces se dejaron igualar por un rival te?ricamente muy inferior... hasta que Ansu Fati logr? el tanto salvador en la pr?rroga. El Barça ha empezado el a?o con demasiadas dudas y eso, l?gicamente, genera preocupaci?n. En el entrenador, en la directiva, en los socios y aficionados y en el entorno. Es l?gico. La apuesta ha sido total y las urgencias son enormes.

Este proyecto que est? construyendo Laporta necesita resultados inmediatos. Necesita t?tulos. Y jugando as? ser? muy dif?cil conseguirlos. Por no decir imposible. Después de invertir m?s de 200 millones de euros en fichajes se esperaba mucho m?s del equipo. Se esperaba, como m?nimo, que fuera capaz de competir al nivel de los mejores. Y, de momento, no lo ha hecho. La eliminaci?n en la Champions fue un golpe dur?simo a la credibilidad. Y ahora todas las esperanzas est?n depositadas en una Liga que ser? un ‘cara a cara’ con el Madrid. Los blaugranas son l?deres gracias al ‘gol average’, pero el domingo tienen una prueba de fuego ante el Atlético en el Metropolitano. Una victoria convincente devolver?a la tranquilidad a todo el barcelonismo. Un tropiezo elevar?a el nivel de alerta, pasando de la inquietud al nerviosismo, que es la antesala de la crisis.*

Todo el mundo coincide en que Xavi es el entrenador ideal para resucitar al Barça. Pero ya lleva m?s de un a?o en el cargo y todav?a no se vislumbra un equipo campe?n. Necesita tiempo. Por supuesto. Tiene credibilidad ante los culés y ascendencia frente a los jugadores. Pero tienen que llegar los t?tulos. Esta misma temporada. De los triunfos que se consigan desde ahora hasta el mes de junio depender? la continuidad del proyecto. El técnico es consciente de que el banquillo del Camp Nou lleva asociado esta terrible exigencia. Y desde el d?a de su fichaje asumi? el riesgo. El, mejor que nadie, sabe lo que es y lo que significa el Barça. Por eso trabaja sin descanso para encontrar el camino de la gloria. De momento, desgraciadamente, sin demasiada fortuna. Hay que tener paciencia. Un poquito m?s de paciencia... El Barça est? en sus manos.



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