Con toda la angustia del mundo pas? Espa?a a octavos de final. Una clasificaci?n encarrilada se vio trastabillada por una fea derrota ante Jap?n. Fea por la nula respuesta de la selecci?n en la segunda mitad y fea por las debilidades que descubri? el cuadro nip?n, que se meti? con grandeza en los octavos de final y con la suficiente capacidad como para preocupar a su nuevo rival: Croacia. El de Espa?a ser? Marruecos. El martes 6 de diciembre a las 16 horas.

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Con m?s dignidad pas? Jap?n que Espa?a, desplazada al segundo lugar y trasladada a la parte del cuadro m?s amable como inmediata repercusi?n del tropiezo, seguramente la ?nica positiva. El primer puesto dibujaba un horizonte con eliminatorias frente a Croacia y una hipotética de cuartos ante Brasil; la segunda plaza remit?a al duelo con el pa?s magreb? y otro posterior con Portugal.

Luis Enrique da instrucciones durante el primer tiempo del Jap?n-Espa?a. | PAUL CHILDS
De sorpresa en sorpresa

A no ser que en ese grupo contin?en las sorpresas. Ya est? liada en el Mundial. La primera conmoci?n la provoc? Estados Unidos y la segunda Australia. Marruecos y Jap?n destrozaron los pron?sticos este jueves y quedan dos grupos por decidirse. La jornada depar? la eliminaci?n de Bélgica, cuyo seleccionador, Robert Mart?nez, dej? inmediatamente el cargo, y la de Alemania, asombrosa e impensable, aunque venciera a Costa Rica (4-2), lo que no borra de su cara la palidez que le ha quedado a la tetracampeona con el regreso anticipado a casa.

Un desastre con el que flirte? Espa?a. Jug? con fuego, desde una alineaci?n que desprend?a cierto relajo, continuando con un f?tbol que fue perdiendo por velocidad hasta acabar con una derrota m?s simb?lica que efectiva. No tuvo consecuencias irreparables. Poco le falt?.

Tres minutos eliminada

Tres minutos estuvo eliminada Espa?a, que fue el tiempo que aguant? la victoria de Costa Rica, entre el gol del costarricense Vargas (m. 70) y el empate de Havertz (m. 73). La zozobra que hab?a en el estadio Al Bayt el m?s lejano de Doha, se transmiti? inmediatamente al Khalifa, donde el triunfo japonés estaba asentado y Luis Enrique luchaba por revertirlo con sustituciones. Otro arre?n de Costa Rica, m?s pr?ximo del final del apartido, habr?a podido ser irreparable.

Perdi? el hilo Espa?a en el descanso y ya no lo recuper?. Se retir? con el 1-0, relativamente c?modo, con un f?cil gol de Morata en un preciso centro de Azpilicueta que encontr? a su compa?ero solo, mientras Yoshima se?alaba a Itakura que vigilara al madrile?o.

?lvaro Morata celebra con sus compa?eros el 1-0 que acaba de anotar ante Jap?n. | Ali Haider
Morata, como Zarra

Jug? Morata por primera vez de titular y aprovech? la oportunidad que se le presentaba de equipararse a Zarra, palabras mayores, de anotar en tres partidos mundialistas consecutivos. Databa el imbatible registro desde 1950, que puede quedar borrado ante Marruecos en octavos.

Aprovech? Luis Enrique la oportunidad para acelerar la maduraci?n de Balde y Williams como futuros titulares, si es que existe esa categor?a para el técnico. S?, s? que existe. La tiene Busquets, por galones, el hilo que une a la nueva generaci?n con los campeones, enganchado con pegamento en la alineaci?n que ni la amenaza de una suspensi?n desenganch?.

Alejandro Balde, que estrenaba su primera titularidad, trata de superar a Takefusa Kubo. | Neil Hall
Dos nuevos titulares

Era la primera titularidad de Balde, incorporado por la v?a de urgencia tras la lesi?n de Gayà y la primera de Williams. La sexta aparici?n –la tercera del azulgrana- del extremo del Athletic fue desde el comienzo y no la termin?. Sustituido tras el 2-1 japonés, igual que Morata, Luis Enrique llam? a Ferran y Asensio para que trataran de arreglar el desaguisado, aunque el problema no estaba en la delantera.

Estaba m?s atr?s. Cerr? bien las l?neas de pase Jap?n, con dos l?neas de cinco y cuatro muy juntas y Maeda de ariete, m?s encima de Rodri para forzar que Pau Torres fuera quien sacara el bal?n desde atr?s.

La capacidad de sus futbolistas para reaccionar r?pido, su dinamismo para recuperar la posici?n inmediatamente después de ser superados en un duelo o una ruptura de l?neas acab? agotando el temple de Espa?a, roto por completo nada m?s reanudarse el descanso. Los aguijonazos de Doan y Tanaka quedaron clavados en el lomo espa?ol. Hicieron da?o. Se ver? cu?nto. Pero en octavos.



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