La llegada de Vitor Roque al Barça ya se present? como algo precipitada cuando parec?a que el jugador estaba bien atado y no peligraba para nada la operaci?n. Todo se avanz? al mes de enero y se le inscribi? utilizando el margen salarial que dejaba la lesi?n de Gavi convirtiéndose en el ?nico refuerzo para el equipo e el mercado invernal. Se apost? por el gol cuando, quiz?s, hab?a m?s carencias en el centro del campo para la fase decisiva de la temporada, pero a priori, el brasile?o llegaba con el consenso general entre directiva, direcci?n deportiva y cuerpo técnico. Tiempo después se ha demostrado con hechos que no debi? ser as? porque Vitor Roque pr?cticamente no ha jugado y, por las palabras que utiliz? Xavi ayer, todo indica que en el pr?ximo proyecto tampoco va a tener demasiado espacio.

No hay duda que Vitor Roque fue una apuesta arriesgada de un mercado como el brasile?o, que en los ?ltimos a?os se ha convertido en un gran bazar a precios astron?micos por futbolistas que pr?cticamente acaban de comenzar. Algunos salen bien, como Vinicius o Rodrygo, y otros se estampan a las primeras de cambio en Europa. Es una ruleta rusa a pesar de que Vitor Roque pintaba y sigue pintando bien. Jugar en el Barça no es f?cil y hacerlo a su edad y llegando de una liga menos competitiva como la brasile?a, menos. Ese periodo de adaptaci?n se est? alargando y lo que dijo Xavi es cierto: debe jugar el m?ximo de minutos posibles, aqu? o d?nde sea, porque hay demasiados millones en juego para echar a perder un activo tan importante.

A Vitor Roque le dejaron claro que el Barça le fichaba como apuesta estratégica, por lo que es l?gico que el futbolista no tenga pensado en marcharse, pero aqu? la direcci?n deportiva y el entrenador deben llegar a un consenso y explicarlo bien p?blicamente para que quede bien claro el plan de carrera que tendr? el chico. Con lo que se est? jugando el Barça en este final de Liga, parece que le vamos a ver bien poco sobre el césped. Habr? que ver lo que sucede a partir de ahora porque el chico tiene calidad y debe demostrarla. Vaya, que no es otro Keirrison, sino que tiene madera para triunfar...si no lo estropean.*



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