El aleteo de las alas de una mariposa se puede sentir al otro lado del mundo", dice un proverbio chino. No deja de ser lo que muchos siglos después los f?sicos han llamado el ‘efecto mariposa’, un fen?meno relacionado con la teor?a del caos, que se?ala que una peque?a perturbaci?n inicial puede amplificarse y generar un efecto considerablemente grande, incluso a corto plazo.

Por si eran pocas las m?ltiples demostraciones experimentales que han corroborado el efecto mariposa, llega ahora una m?s. Un experimento protagonizado en Estados Unidos ha demostrado que todo en la Tierra est? enlazado. Y que el calentamiento de las aguas profundas de la Ant?rtida, provocado por el ser humano, est? incrementando el nivel del mar en el Atl?ntico norte, en el otro extremo del planeta.

El estudio publicado en la revista ‘Nature Geoscience’ sugiere que la rama abisal de la Circulaci?n Meridional de Vuelco del Atl?ntico Norte (AMOC) se ha debilitado y ha permitido comprender mejor el sistema regulador del clima de la Tierra, que podr?a estar al borde del colapso.

El equipo de investigaci?n analiz? datos oceanogr?ficos de aguas profundas recogidos por programas de observaci?n en lo que va de siglo para demostrar que una pieza cr?tica del sistema global de corrientes oce?nicas de la Tierra en el Atl?ntico Norte se ha debilitado en torno a un 12% en las dos ?ltimas décadas.

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la Circulaci?n Meridional del Atl?ntico distribuye calor, nutrientes y di?xido de carbono por los océanos del mundo.
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"Aunque estas regiones est?n a decenas de miles de kil?metros de distancia unas de otras y las zonas abisales se encuentran a unos kil?metros por debajo de la superficie del océano, nuestros resultados refuerzan la noci?n de que incluso las zonas m?s remotas de los océanos del mundo no son ajenas a la actividad humana", afirma Tiago Bil?, autor principal del estudio.

Una capa de agua fr?a y densa

Los cient?ficos analizaron los cambios a lo largo del tiempo en una masa de agua fr?a, densa y profunda situada m?s de 4.000 metros por debajo de la superficie oce?nica que fluye desde el Océano Austral hacia el norte y acaba ascendiendo hacia profundidades menores en otras partes del océano global, como el Atl?ntico Norte.

Esta circulaci?n profunda del océano, cada vez m?s reducida, forma parte de la Circulaci?n Meridional del Atl?ntico, un sistema tridimensional de corrientes oce?nicas que act?a como una ‘cinta transportadora’ que distribuye calor, nutrientes y di?xido de carbono por los océanos del mundo.

La rama abisal se compone de agua de fondo ant?rtica, que se forma a partir del enfriamiento del agua de mar en el Océano Ant?rtico durante los meses de invierno. Entre los distintos mecanismos de formaci?n de esta agua de fondo, uno de los m?s importantes es el llamado ‘rechazo de salmuera’, un proceso que se produce cuando el agua salada se congela.

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Fondo marino junto a un muro de hielo en el Oce?ano Anta?rtico.
NSF-USAP / Steve Clabuesch
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El hielo marino, al formarse, libera sal en el agua circundante, aumentando as? su densidad (la del agua). El agua densa se hunde en el fondo oce?nico, creando una capa de fr?a y densa que se extiende hacia el norte hasta llenar las tres cuencas oce?nicas: los océanos ?ndico, Pac?fico y Atl?ntico.

Durante este siglo, los investigadores observaron que el flujo de esta capa ant?rtica a través de la latitud 16°N en el Atl?ntico se ha ralentizado, reduciendo la afluencia de aguas fr?as hacia latitudes m?s altas y provocando de esta manera el calentamiento de las aguas en el océano profundo.

Expansi?n térmica

"Las zonas afectadas por este calentamiento se extienden a lo largo de miles de kil?metros en direcci?n norte-sur y este-oeste, entre los 4.000 y los 6.000 metros de profundidad", explica William Johns, coautor y profesor de ciencias oce?nicas en la Escuela Rosenstiel de Ciencias Marinas, Atmosféricas y Terrestres.

Como resultado de todo ello, se produce "un aumento significativo del contenido de calor del océano abisal, lo que contribuye al aumento local del nivel del mar debido a la expansi?n térmica del agua", se?ala Bil?.

"Nuestro an?lisis coincide con lo que han predicho los modelos numéricos: la actividad humana podr?a potencialmente imponer cambios de circulaci?n en todo el océano", revela Bil?. "Este an?lisis s?lo ha sido posible gracias a décadas de planificaci?n y esfuerzos colectivos de m?ltiples instituciones oceanogr?ficas de todo el mundo", a?ade.

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Esquema de la corriente de circulacio?n meridional que regula el clima mundial.
Agencias
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"Estimamos que el calentamiento de la capa de agua del fondo ant?rtico en el Atl?ntico Norte subtropical es, en promedio, de 0,001°C por a?o en las ?ltimas dos décadas, lo que contribuye al aumento del contenido de calor abisal y, en consecuencia, al aumento del nivel del mar en la regi?n", recoge el documento.

"Esta tendencia de calentamiento es aproximadamente la mitad de la del agua del fondo ant?rtico observada en el Atl?ntico Sur y partes del Océano Austral, lo que indica una diluci?n de la se?al a medida que el agua del fondo ant?rtico cruza el ecuador", concluyen los investigadores.

Informe de referencia: https://www.nature.com/articles/s41561-024-01422-4

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Contacto de la secci?n de Medio Ambiente: crisisclimatica@prensaiberica.es



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