D?as complicados en Can Barça. El 'soci' quiere acci?n, pide cambios, exige gestos para recuperar la fe y llegar al verano convencido que la traves?a del desierto llega a su fin en la temporada 2023-24. Laporta y su junta detectan como nadie ese af?n por pasar p?gina a un ciclo marcado por los vaivenes del equipo y del propio cuerpo técnico. El diagn?stico est? claro, el problema radica cuando se desconoce el remedio o, lo que es a?n peor, el b?lsamo est? lejos del alcance econ?mico culé y, en buena medida, se distribuye a 600 kil?metros de la Ciudad Condal.

Los Laporta, Deco, Xavi y compa??a quieren/necesitan dar un golpe de efecto cuanto antes y escenificar ante el entorno que todo est? bajo control y el cambio, ahora s?, est? en camino. Y para ello, en estos casos, nada mejor que el baile de nombres del recurrente mercado. Con mayor o menor fundamento, un reducido elenco de estrellas y otro ramillete de gangas desfilan sin cesar por todos los medios de comunicaci?n habidos y por haber.

La contrapartida llega desde Madrid. El mercado blanco est? marcado a fuego desde hace meses y todos sabemos que la cigüe?a llegar? v?a Par?s. ?El resto? Complementos y proyectos de futuro. El d?a a d?a no afecta cuando la hoja de ruta est? marcada y no busca atajos. Da lo mismo si el Madrid juega uno u otro modelo. El planteamiento ante el City dif?cilmente podr?a darse por bueno en el Camp Nou o Montjuïc, pero que nadie se lleve a enga?os: los de Pep Guardiola también ven la Champions por TV. El f?tbol ganador no se apiada de los perdedores.

Frente al Bayern, M?s de los mismo. Todos bien agazapados esperando el aguij?n de Vinicius. Y el brasile?o no err?. El coraz?n del Bayern obr? el peque?o milagro de devolver la magia de la Champions en forma de remontada y aplazar el desenlace del finalista hasta el duelo del Bernabéu. Nadie discute si los de Ancelotti juegan mejor o peor. La paciencia y los resultados de Carletto mandan.

Pero volvamos a Can Barça. A ese club donde el ventilador ya est? en pleno funcionamiento, con la complicidad del entorno, a la espera que lleguen esos cracks que deben cambiar el destino culé. Sin embargo, la cigüe?a azulgrana se hace de rogar y nadie sabe si viene de Par?s, de Londres o de Bogot?...

Los Bernardo Silva, Kimmich y otros tantos jugadores seguro que arden en deseos de vestirse de azulgrana. Asumo que Deco quiere ficharlos para que Xavi los dirija. Pero lo que dudo es que el Barça tenga recursos de todo tipo para firmar a futbolistas de 29 a?os, con contrato en vigor en City y Bayern, y con fichas que provocan escalofr?os hoy en d?a.

Dos modelos contrapuestos que, sin embargo, se necesitan para vivir. Florentino y Laporta saben que si cualquiera de ellos no existiera, deber?a inventarse. A d?a de hoy, Carletto y su resultadismo manda con mano dura, sin que nadie le rechiste. La Liga est? en el saco y la Champions, a tiro. Deco y Xavi, bajo la direcci?n de Laporta, van a la pelea en situaci?n bien distinta.

Al 'soci' se le agota la paciencia, a Laporta se le recuerda aquello de que "perder tendr? consecuencias" y ese cocktail puede resultar tan m?gico como letal.



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