Sentarse con los testigos silenciosos del acoso escolar y prestarles mucha m?s atenci?n es la l?nea de trabajo que est? ganando hoy terreno para prevenir este maltrato, en lugar de una visi?n "m?s tradicional de tipo cl?nico o individual centrada en el agresor y la v?ctima". Con motivo del D?a Internacional contra el Acoso Escolar, este jueves 2 de mayo, el psic?logo y profesor universitario David ?lvarez, que lleva 25 a?os investigando el 'bullying', explica que los esfuerzos se han centrado tradicionalmente en trabajar con la v?ctima y con agresor, "pero para que esto funcione hay que hacer ver al alumnado de que ayudar a una v?ctima no es ser un chivato ni nada negativo, sino un signo de valent?a".

"Hay que hacer ver al alumnado de que ayudar a una v?ctima no es ser un chivato ni nada negativo, sino un signo de valent?a"

Daniel ?lvarez

Universidad de Oviedo



El grupo de ?lvarez, "Aprendizaje Escolar, Dificultades y Rendimiento Académico ADIR" de la Universidad de Oviedo, focaliza su trabajo "en el grupo, porque no es un problema individual que tenga el alumno, no es culpa de la v?ctima ni del agresor ?nicamente, sino que es una din?mica grupal".

De hecho, un sondeo llevado a cabo por ADIR a un millar de estudiantes de 4? de primaria reflej? que un 16,8% "no har?a nada si presencia acoso y seguir?an tranquilos porque entienden que la cosa no va con ellos, y un 6,5 % reconoce que se uni?" a las burlas. Las razones van desde tener miedo a ser ellos las siguientes v?ctimas a una mayor relaci?n con el agresor que con el acosado.

En el caso de la etapa de secundaria, con una muestra superior a los 3.000 estudiantes, un 45% respondi? que no har?a nada y un 5,6% confes? que se hab?a sumado al maltrato.

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Dentro del abordaje de este problema se trata de "hacer ver que la violencia no es una manera normal de relacionarse, por ejemplo saludar a un compa?ero con un golpetazo en la espala o llamarle por un mote. Una idea muy b?sica es que las formas agresivas no son formas de interactuar aunque estén normalizadas", explica.

El grupo de investigaci?n de ?lvarez desarrolla programas de intervenci?n para que los estudiantes aprendan a resolver conflictos, ense??ndoles habilidades sociales que les ayuden a relacionarse de modo adecuado.

Otra de las l?neas de trabajo consiste en fomentar el papel de los cibermediadores: "Los profesores no tienen acceso a las redes en las que participa el alumnado, pero los chicos s? pueden informar de los problemas que surgen en las redes sociales, por ejemplo si han quedado para pegarse".

El profesor titular de psicolog?a de la Universidad de Oviedo insiste en que no hay que sentarse solo con las v?ctimas o los agresores, sino trabajar con los testigos, y considera que en ocasiones se pone una mirada "demasiado punitiva, castigadora, sancionadora con el agresor y no educativa". "El alumno es un menor, una persona en formaci?n y merece ser educada. La ?nica soluci?n no debe ser el cambio de centro porque es echar el problema a otro centro. No es solucionarlo sino lanzarlo".

En otro de los estudios de su grupo de investigaci?n se comprob? de forma emp?rica algo que se observa cotidianamente: ser agresor genera rechazo y problemas de control emocional, que conducen a su vez a que se vaya aislando del grupo. Al final la "etiqueta de chico malo" acent?a el problema y hace que se vayan consolidando patrones inadecuados de relaci?n con el resto de compa?eros, concluye el psic?logo.



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