El Parlamento de Georgia disip? este martes toda ambigüedad sobre su actitud ante la propuesta legislativa que desde hace meses suscita multitudinarias protestas de estudiantes, activistas y opositores en las calles de Tiflis, la capital del pa?s. Con 83 votos a favor y 30 en contra, el hemiciclo georgiano, controlado por el partido gobernante Sue?o Georgiano, ha respaldado la polémica ley de agentes extranjeros —considerada de inspiraci?n rusa— que, seg?n han advirtieron también desde Bruselas, aleja Georgia de la Uni?n Europea.

Est? por ver a?n como reaccionar?n en los pr?ximos d?as los ciudadanos que desde abril participan en marchas y sit-in en la plaza de la Libertad y en los alrededores del propio Parlamento, donde ya en las pasadas semanas se han producidos diversos altercados con las fuerzas del orden (hasta 300 personas habr?an sido detenidas desde el inicio de la protesta, seg?n cifras no oficiales). Ya durante la misma ma?ana del martes diversos inconformes se reunieron desde temprano delante del Parlamento en el intento de disuadir los parlamentarios de aprobar la medida y hubo diversos momentos de tensi?n. “Ay?dennos”, gritaban algunos entre l?grimas, en tanto los antidisturbios intentaban contener la rabia ciudadana. De poco sirvi?.

La pelota pasa ahora en el tejado de la presidenta georgiana, Salome Zourabichvili, quien es hostil al Gobierno de Irakli Kobakhidze y ya ha anunciado que vetar? la iniciativa legislativa. Su oposici?n, sin embargo, posiblemente acabe en papel mojado; esto pues el Parlamento del pa?s puede anular su veto con una nueva votaci?n y, de esa manera, lograr la aprobaci?n definitiva de la medida. Lo que adem?s alargar?a la incendiaria crisis pol?tica en la que est? sumido el pa?s, en vista de las pr?ximas elecciones parlamentarias de octubre.

Desestabilizar

Precisamente esta cita electoral ha sido en estas semanas parte de los argumentos del Gobierno georgiano para justificar su sostén a la norma. Seg?n la versi?n oficialista, de hecho, ser?a necesario que todas las oenegés y medios de comunicaci?n que reciben m?s del 20% de su financiaci?n de fuera se registren como “agentes de influencia extranjera” para aumentar la transparencia y evitar posibles actos de desestabilizaci?n de la democracia georgiana. Un argumento que no solo rechazan los manifestantes, que temen que se use como en Rusia para sofocar a la disidencia, sino que también ha sido abiertamente criticada por Washington y Bruselas.

Tanto es as? que también diversos pol?ticos occidentales volvieron nuevamente a criticar a las autoridades georgianas después de que se conociera el resultado de la votaci?n. “Este proyecto de ley y la intimidaci?n orquestada de los manifestantes que la acompa?a no est?n en l?nea con los valores democr?ticos de un pa?s aspirante a la OTAN y, fundamentalmente, corren el riesgo de descarrilar las aspiraciones euroatl?nticas de Georgia”, critic? la conservadora brit?nica Nusrat Ghani. "Apoyaremos todas las regulaciones que permitan a Georgia ser a?n m?s fuerte y garantizar nuestra seguridad y desarrollo democr?tico", respondi? el vicepresidente del Parlamento georgiano, el diputado oficialista Archil Talakvadze.

Oposici?n fr?gil

No obstante, inciertos siguen siendo los pasos concretos qué pueda llevar adelante la dividida y fr?gil oposici?n georgiana que, en la misma jornada, pidi? sanciones internacionales contra los diputados oficialistas que votaron a favor de la medida. "Exigimos que la comunidad internacional imponga sanciones a los 84 diputados que votaron a favor de esta ley", dijo Lev?n Bezhashvili, diputado y presidente el consejo pol?tico del Movimiento Nacional Unido, actualmente la mayor formaci?n opositora del pa?s.

Seg?n este legislador, con la aprobaci?n de esta norma Sue?o Georgiano "pr?cticamente ha entregado Georgia a Rusia, ha establecido un régimen ruso en el pa?s y ha declarado la guerra a su propio pueblo". "Hay que imponer las sanciones antes de que la presidenta Salomé Zurabishvili vete la ley", a?adi? Bezhashvili.



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