Los cambios que implica un embarazo y traer un bebé al mundo pueden provocar malestares emocionales que van m?s all? de la conocida depresi?n posparto. Se calcula que en torno al 20-25% de las madres en el periodo perinatal –y, en consecuencia, sus hijos porque el v?nculo madre-bebé se ve afectado– sufren trastornos de salud mental diagnosticados, como la mencionada depresi?n, pero también trastornos de conducta alimentaria o psicosis.

Sin embargo, si se tiene en cuenta las dificultades relacionadas con el bienestar psicol?gico que no llegan a estar diagnosticadas, como el estrés, la ansiedad, la depresi?n leve u otros traumas derivados del parto, la cifra aumenta considerablemente. Sin embargo, no existen cifras oficiales, entre otros motivos por que hay infradiagn?stico por la falta de conciencia y conocimiento de los s?ntomas, y por los estigmas y prejuicios asociados a la salud mental.

A ello se une la insuficiente formaci?n de los profesionales en este campo y la escasez de recursos especializados, como ha puesto de manifiesto una investigaci?n realizada por el Instituto Europeo de Salud Mental Perinatal (IESMP). El estudio lleva por t?tulo ‘El mapa del desierto’ precisamente para denunciar que el bienestar psicol?gico es el gran olvidado del sistema de salud espa?ol en la etapa perinatal, la que va antes y después del parto.

No hay unidades espec?ficas ni servicios especializados de hospitalizaci?n madre-bebé destinados a trastornos mentales, sino programas o intervenciones que realizan los profesionales a veces a iniciativa propia







Carencia de unidades

El mapa indica que hay 46 iniciativas en toda Espa?a que atienden a la salud mental de madres y bebés, pero son “dependientes del esfuerzo individual de los profesionales” que forman parte de estos programas. No hay unidades espec?ficas ni servicios especializados de hospitalizaci?n madre-bebé destinados a trastornos mentales, sino programas o intervenciones que realizan los profesionales a veces a iniciativa propia, sobrecarg?ndose de trabajo. “Esto significa que su continuidad se ve comprometida cuando no pueden participar activamente, dejando el programa en una especie de pausa”, seg?n denuncia Azul Forti, psiquiatra de la infancia y la adolescencia, y autora principal de la investigaci?n.

Catalunya y Madrid figuran entre las autonom?as con m?s iniciativas destinadas a la salud mental perinatal







Debido a esta escasez de recursos, “a menudo nos llegan solicitudes desesperadas de madres o familias que necesitan atenci?n urgente para problemas como depresi?n, psicosis postparto o pérdida gestacional”, advierte a su vez Ibone Olza, psiquiatra perinatal y directora del Instituto Europeo de Salud Mental Perinatal.

El ‘mapa del desierto’ muestra, a parte de la escasez de recursos, su disparidad territorial. Catalunya y Madrid, junto con Baleares, Murcia, Canarias, Asturias y Castilla-La Mancha, son las autonom?as con m?s iniciativas destinadas a la salud mental perinatal si se atiende a su poblaci?n, pero en Galicia, Cantabria, La Rioja o Navarra no hay ning?n programa de atenci?n, seg?n los datos recabados en la investigaci?n.

En Galicia, Cantabria, La Rioja o Navarra no hay ning?n programa de atenci?n, seg?n los datos recabados en la investigaci?n







Adem?s, 13 de los 46 programas localizados en todo el territorio espa?ol no cuentan con ning?n psiquiatra y el 20% carecen de psic?logo. Este panorama contrasta con el de otros pa?ses europeos, como Reino Unido, donde hay infraestructuras completas y servicios especializados en salud mental antes y después del parto desde hace 10 a?os.

Respuesta

Para corregir la situaci?n, el Instituto Europeo de Salud Mental Perinatal ha puesto en marcha una triple ofensiva: en primer lugar, la difusi?n del ‘mapa del desierto’; en segundo lugar, la petici?n formal, ante el Ministerio de Sanidad, de la puesta en marcha de un Plan Nacional que corrija los déficits y garantice el acceso equitativo a servicios de calidad y especializados en salud mental y, en tercer lugar, una recogida de firmas destinada a sensibilizar a los profesionales y la sociedad sobre este problema.

“La salud mental de las madres tiene un impacto significativo en el embarazo, el parto y el desarrollo f?sico y emocional de los bebés. Si las madres no est?n bien, el bienestar psicol?gico de los bebés puede verse afectado, a veces de forma duradera”, advierte Olza.



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