Segunda y ?ltima jornada de las maniobras militares chinas alrededor de Taiw?n para castigar al independentismo. Las ha descrito el Ejército de Liberaci?n Popular como ensayos para “tomar el poder en la isla, lanzar ataques conjuntos y ocupar las zonas clave” y ha mostrado un mapa con cinco ?reas de actuaci?n alrededor de Taiw?n. Algunos ejercicios simulan ataques a buques desde el aire y otros son registros practicados por la guardia costera. Esos registros en aguas de discutida jurisdicci?n han provocado conflictos en los ?ltimos meses. Algunas maniobras han alcanzado el canal de Bashi que discurre entre Taiw?n y Filipinas, otro pa?s con el China est? acumulando pleitos en los ?ltimos meses.

La intenci?n de “tomar el poder” supone un paso adelante respecto al simple “bloqueo de la isla” para evitar los suministros del exterior que ensay? ayer el Ejército. Los expertos sostienen que si alg?n d?a China se decidiera a castigar a Taiw?n, y no es un condicional menor, se decantar?a por el bloqueo. Ocurre que el fragor militar viene acompa?ado de la propaganda y urge elevar el tono. El Comando del Teatro Oriental de Operaciones, al mando de las operaciones, ha colgado hoy en su cuenta de Wechat, la alternativa china al Whatsapp, un video animado con misiles lanzados desde tierra, mar y aire hacia Taipei, Kahsioung y otras ciudades taiwanesas que quedan envueltas en fuego. “Armas sagradas para matar la independencia” , se lee en el r?tulo del video, que remite a aires norcoreanos. Suele amenazar Pionyang con envolver en mares de fuego a sus enemigos pero estos excesos propagand?sticos chirr?an en China.

Taiwan ha desplegado también a su ejército para controlar de cerca las actividades chinas. Su ministerio de Defensa cont? en el primer d?a 19 buques de guerra chinos, siete barcos de guardacostas y 49 aviones, de los que 28 cruzaron la mediana del estrecho de Formosa. Es la l?nea que fij? Estados Unidos setenta a?os atr?s para evitar que unos y otros se enfrentaran y que China sol?a respetar. Las cifras del recuento diario del Ministerio de Defensa, a?n siendo respetables, sientan que estas maniobras son menores a las de los dos ?ltimos a?os y quedan lej?simos de las que provoc? la visita a la isla de Nancy Pelosi, expresidenta de la C?mara de Representantes.

Desde Estados Unidos, Corea del Sur y Australia se ha pedido calma a China y advertido del riesgo de un accidente. Las maniobras llegan en la v?spera de una hist?rica cumbre entre China, Corea del Sur y Jap?n, donde la primera pretende tranquilizar a unos vecinos cada vez m?s inquietos por su presencia militar y decantados hacia Washington. La Uni?n Europea ha pedido el respeto al statu quo en el estrecho y se ha opuesto a “cualquier acci?n unilateral que pretenda cambiarlo por la fuerza y la coerci?n”. La ONU ha pedido a ambas partes que descarten las acciones que disparen la tensi?n.

El teatrillo bélico se vive en Taiw?n con el sosiego acostumbrado. Los isle?os consultados por este diario confirman que ese eco lejano no ha interrumpido la vida. Las maniobras militares del vecino compiten por la atenci?n medi?tica con el fragor parlamentario y las protestas en las calles. Uno y otras nacen en una ley que la c?mara baja, ahora en manos de la oposici?n, pretende aprobar con urgencia para aumentar el control del Gobierno. Sostiene la oposici?n que s?lo le mueve la transparencia mientras el segundo teme que sus miembros sean sometidos a procesos criminales por negarse a desvelar cuestiones de seguridad nacional.

Los ejercicios militares s? concentran el papel en China tras la sordina inicial sobre la reciente investidura del presidente, Lai Ching-te. El Diario del Pueblo aclara que nadie tiene m?s interés en una reunificaci?n pac?fica que China pero que no permitir? ning?n espacio a las “actividades separatistas” y que estas se deslizan a la autodestrucci?n. Un editorial del Global Times, el medio m?s estridente y ultranacionalista, acusa a Lai de subir al escenario con “un discurso lleno de hostilidad, provocaciones, mentiras, enga?os y se?ales a favor de la independencia”. “No importa cu?nto Lai se postre y halague a las fuerzas externas ni c?mo act?e como la vanguardia o el pionero para contener el auge de China. No es m?s que un pe?n y los peones son piezas desechadas”, termina.



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