Los ?ltimos d?as de la campa?a hab?an sembrado dudas dentro del partido. Las elecciones catalanas le iban a ir bien al PP porque partiendo de 3 diputados era muy dif?cil no crecer exponencialmente. Pero dirigentes de distintos territorios, presidentes auton?micos y en la propia direcci?n nacional observaban la resistencia de Vox con desconfianza. El discurso de la campa?a en las formaciones de la derecha, muy centrado en aspectos como la inmigraci?n, la seguridad y la okupaci?n, beneficiaban al partido de Santiago Abascal en apariencia. En el PP catal?n, sin embargo, insist?an en que las cosas iban a ir “muy bien”. No consegu?an explicar por qué sus percepciones eran tan buenas y las de los ultra también. Algo no cuadraba.

Cuando Alberto N??ez Feij?o mostr? su “convicci?n” de que ser?an cuarta fuerza algunos dirigentes se echaron a temblar. Ve?an los n?meros demasiado justos como para apostar tan fuerte. En Génova no quisieron edulcorar el list?n tan alto de su jefe. Con m?s prudencia en las palabras quiz?, pero se reafirmaban: “Nosotros no tenemos encuestas internas que nos den por detr?s. Y en el territorio tampoco”.

A?n as?, en la propia jornada electoral las expectativas segu?an contenidas y en el n?cleo duro conservador volv?an a insistir en el “crecimiento” por encima de “la obsesi?n” sobre la posici?n con respecto a Vox. Pero cuando se confirm? el diputado n?mero 15 la euforia se desat?.

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La realidad es que los populares no contaban con un escenario tan favorable: 12 esca?os m?s que en las ?ltimas elecciones auton?micas, representaci?n en las cuatro provincias -también en Girona- y 233.000 votos m?s que en 2021, siete puntos arriba.

Adem?s, se confirm? un claro sorpaso a Vox, que se qued? en once esca?os, los que ten?a, pero que sum? 30.000 votos con respecto a hace cuatro a?os. “Un espaldarazo total para las elecciones europeas y para lo que pueda venir en la legislatura. Tan inesperado como bueno”, resumen en una comunidad aut?noma gobernada con mayor?a absoluta del PP.

El an?lisis es compartido en otros territorios y por la inmensa mayor?a de dirigentes con peso. “Si nos dicen doce diputados firmamos. Y quedar por encima de Vox tan rotundamente es un mensaje muy importante”, resumen distintos cargos con peso.

Diputados, senadores y miembros de ejecutivos regionales reconocen que hab?a un cierto aire de tensi?n. El PP no se jugaba tanto en Catalu?a. Nada que ver con el PSC, en cabeza en todas las encuestas y que consigui? una rotunda victoria; ni con el independentismo, que como se vio, ha firmado un fracaso importante. Pero para Feij?o, m?s all? del PP catal?n, el resultado de este domingo era muy relevante. El presidente del PP siempre ha reconocido que no podr? llegar a la Moncloa si no recuperaba presencia en esa comunidad.

Y adem?s, acudir a las europeas de junio -planteadas como una segunda vuelta de generales en toda Espa?a, tras la investidura de Pedro S?nchez y sus alianzas- desde esta posici?n, lo cambia todo. Si el PP hubiera quedado por detr?s de Vox, reconocen distintos dirigentes, “la situaci?n se habr?a complicado bastante”.

La euforia que se vivi? en el hotel Grand Marina de Barcelona, donde el PP de Catalu?a sigui? el escrutinio, se contagi? por el resto de Espa?a. Diputados, concejales y otros cargos que acudieron a las cuatro provincias como apoderados de mesas electorales y para dar apoyo al partido reconocen ahora un cambio de ambiente total con respecto a la anterior cita electoral. Algunos de ellos, que estaban en los territorios con m?s apoyo independentista como la provincia de Girona, explican que hubo sorpresas durante la jornada al ver que muchas mesas electorales ten?an papeletas del PP. No eran muchas, pero es que en los ?ltimos a?os quiz? no lleg? a haber ninguna.

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Una campa?a nacionalizada favorable

Hay un an?lisis compartido sobre lo bien que le sent? al PP que se nacionalizara la campa?a a ra?z de la carta a la ciudadan?a de Pedro S?nchez. Es un hecho que al PSC también le favoreci? o, como m?nimo, no le rest? apoyos. Pero para los populares, que acostumbran a sacar mejor resultado en las generales en Catalu?a, que el debate girara en torno a la figura del presidente también moviliz? a los suyos.

En las elecciones de julio, de hecho, el PP fue tercera fuerza en Catalu?a, solo por detr?s del PSOE (34% de los votos) y Sumar, que se qued? en un 14% con los populares en el 13%. Feij?o adelant? a ERC y Junts en esta cita estatal. Y en estas auton?micas, con una campa?a que empez? absolutamente contaminada por el amago de la dimisi?n de S?nchez, el PP también ha registrado un comportamiento electoral m?s propio de unas generales: en la ciudad de Barcelona y en Lleida, por ejemplo, siendo tercera fuerza por delante de ERC; y en otras de las m?s pobladas de Catalu?a como Tarragona, Badalona y Hospitalet, los populares fueron segundos, por encima también de Junts.



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