Hace ya demasiado tiempo que el Barça no disfruta en Europa. El equipo deambula con cara de sufrimiento por los grandes estadios del continente y tampoco sonr?e cuando le toca jugar en casa. Xavi dec?a ayer que en noches como la de hoy preferir?a ser jugador que entrenador y es exactamente esa la mentalidad con la que sus jugadores deben saltar al césped, sintiéndose protagonistas, pero, sobre todo, disfrutando de lo que est?n haciendo. Hace demasiado tiempo que el Barça no se lo pasa bien en la Champions, una competici?n que ha sido muy cruel con los blaugrana.

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Es imprescindible recuperar su relaci?n con un torneo que hoy se ha alejado como lo hacen los matrimonios cuando el compromiso deja de ser voluntario para convertirse en una obligaci?n. El Barça no volver? a ganar la Champions hasta que vuelva a pas?rselo bien jug?ndola. Lo de la suerte, la épica, los arbitrajes y el sufrimiento les funciona a otros.

"Hay que cambiar la din?mica, pensar que podemos hacer una noche m?gica", insist?a Xavi con una afirmaci?n que secund? Pedri: "Llevo esperando este partido desde peque?ito, espero que sea una de esas noches que no olvidaré en la vida". El de Tegueste parece un veterano, pero nunca ha jugado una 'final' de Champions como la de esta noche con el Camp Nou lleno. Ni Lewandowski, ni Raphinha, ni Gavi, ni ?ric Garcia, ni Marcos Alonso, cinco futbolistas que hoy esperan vivir una de aquellas noches intensas que, d?ndole la vuelta a la canci?n de 'Booze&Glory', "siempre recordaremos con amigos a los que nunca olvidaremos". El equipo est? listo para sufrir, s?, pero también para disfrutar. Y la grada debe ser el motor de la fiesta.

Gu?rdense, aunque solo sea hoy y a poder ser para siempre, el pito en el bolsillo. Olviden sus rencillas con Jordi Alba, no alimenten las dudas de Ferran Torres y aparquen su animadversi?n hacia Sergi Roberto. No toca nunca, hoy menos. Visualicen la remontada ante el PSG de 2017. O la lograda ante el Milan en 2013. Si son m?s veteranos, piensen en el Anderlecht en el 79 o el Goteborg en el 86. Crean, positivicen y llenen el Camp Nou de una energ?a positiva invisible que borre del mapa los malos recuerdos. Hoy toca pasar p?gina, hoy toca volver a sonre?r y guardar con llave en el caj?n de la infamia los llantos del ayer. El Barça se juega esta noche mucho m?s que pasar a octavos y, por supuesto, much?simo m?s que complicarle la vida a Eduard Romeu: el Barça hoy se juega ser feliz. Y la felicidad lo es todo.



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