Atr?s se quedan los d?as de verano y poco a poco empieza el oto?o y los d?as oscuro. La jornada est? marcada por el equinoccio de oto?o, momento en el que el Sol en su movimiento aparente hacia el sur pasa por el centro del ecuador de la Tierra. El tiempo se ha convertido en un bien muy preciado en las sociedades modernas, las horas son m?s cortas o largas seg?n la agenda de cada persona y las actividades diarias ya no se rigen por la luz solar o la oscuridad de la noche, lo que ha ocasionado que el reloj sea uno de los instrumentos m?s poderosos para hacer que todo fluya en un mismo momento y en las mismas direcciones. En este contexto, el cambio de hora supone un hito cada vez que se produce. Este a?o 2022, el cambio de hora est? previsto para la madrugada del domingo d?a 30, ya que es el ?ltimo domingo de octubre y, concretamente, a las 03.00 horas de la madrugada del s?bado al domingo.

La importancia del reloj se relaciona con el desarrollo industrial que comenz? a generarse en el siglo XIX y que afect? para siempre la manera en que se med?a el tiempo en ese tramo de la historia, por lo que en las épocas posteriores los horarios han sufrido cambios de acuerdo a cuestiones pol?ticas, energéticas o de conveniencia econ?mica. Pero siempre nos planteamos la misma preguntando cuando cambiamos de hora: ?es definitivo el cambio de hora en Espa?a? La respuesta es que no porque en marzo volvemos a cambiar de hora otra vez. Como es habitual el horario de verano dar? inicio el ?ltimo domingo de marzo. As?, a las 2.00 horas de la madrugada (hora peninsular) del pr?ximo domingo 28 de marzo de 2023, se adelantar? el reloj hasta las 3.00 horas. Ese d?a, por tanto, tendr? oficialmente una hora menos.

Los primeros cambios de horario en Espa?a

Para comienzos del siglo XIX, el territorio espa?ol ten?a diversos horarios que pod?an variar por mucho de acuerdo a cada regi?n. Por ejemplo, el mediod?a de Madrid no coincid?a con el de Barcelona y ten?an una diferencia de unos 30 minutos. En casos m?s extremos, entre el meridiano local de Galicia y el de Mallorca, hab?a casi 60 minutos de diferencia.

Incluso con el impulso del tren como el principal sistema de transporte p?blico de la época y para coordinar los viajes, la ley ferroviaria de 1878 exig?a que cada compa??a publicar? los horarios de sus viajes con dos columnas, “una con la hora de la compa??a y otra con la hora de cada ciudad”.

Estas disparidades se intentaron resolver con el decreto oficial del 1 de enero de 1901, donde se estipul? que todo el territorio espa?ol se ajustar?a al horario del Meridiano de Greenwich o GMT (Greenwich Meridian Time). Con esta disposici?n, las diferencias se redujeron a solo unos pocos minutos y la gente comenz? a adecuarse a este nueva modalidad del tiempo para realizar sus actividades diarias.



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