Todo estaba dise?ado para que el Barça afrontara una profunda remodelaci?n en su ?rea deportiva este pasado verano. Con Mateu Alemany al frente de la parcela ejecutiva, el club quer?a instaurar un nuevo método de trabajo en todo lo referente a la secretar?a técnica. Jordi Cruyff, acompa?ado por Deco en una funci?n por concretar, ten?an que afrontar una ‘operaci?n limpieza’ interna que acabara con los ‘vicios del pasado’ y devolviera el club a la m?xima competitividad.

Otro ambicioso proyecto que también se ha ido al traste. O, si quieren ser benévolos, se ha quedado a medio camino. En este caso por obra y gracia de Deco y su deseo de no enturbiar y generar problemas alrededor de la figura del presidente Laporta.

El desembarco de Deco estaba pactado. En un principio se estudi? que ejerciera las labores de algo similar a una ‘secretar?a técnica’ en Brasil y otras canteras sudamericanas. M?s o menos ven?a a ser el relevo natural del defenestrado Cury. Sin embargo, el propio Deco quiso dar un paso al frente y asegur? a Laporta estar en condiciones de instalar residencia en Barcelona y colaborar de forma m?s directa en la secretar?a técnica global. Y prueba de ello, aval? la llegada de Paulo Ara?jo como nuevo director de la parcela de scouting. En paralelo, Jordi Cruyff hab?a hecho lo propio unos meses antes reforzando su entorno con la incorporaci?n de Joel Lara también en el ?rea de rastreo.

La revoluci?n en la secretar?a técnica se ha quedado en otro sue?o de verano. Deco, a través de su agencia de representaci?n, ha facilitado la llegada de Raphinha al Barça. Una operaci?n de mercado en toda regla que, sin embargo, genera las cl?sicas suspicacias y enturbia su amistad con Joan Laporta. Pues bien, ha sido el propio Deco quien ha pedido al presidente azulgrana que le libere de toda responsabilidad y compromiso a la hora de ingresar de pleno en la estructura de la secretar?a técnica del Barça. El exjugador azulgrana y reputado agente entiende que no es compatible asesorar al club desde el interior de la estructura técnica y, al mismo tiempo, tener intereses en forma de futbolistas de primer nivel que podr?an reforzar al equipo en un futuro.

Y es que después de la llegada de Raphinha, si el Barça finalmente se decide por reforzar la defensa con la llegada de un perfil zurdo -la salida de Jordi Alba dejar?a otra vacante-, otro jugador de la empresa de Deco, Caio Henrique, apunta al Camp Nou.

Deco se decanta por su labor de agente y deja al margen su funci?n en el ?rea deportiva del Barça. Eso s?, seguir? asesorando a t?tulo personal a Laporta en todo aquello que el presidente le requiera.



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