A primera hora de la tarde del 8 de septiembre de 2022, el palacio de Buckingham emiti? un comunicado en el que se anunciaba que los médicos de la reina estaban preocupados por la salud de la monarca. La mera emisi?n de esta nota puso a los medios de comunicaci?n en alerta, pues el estado de salud de la reina no es un tema que la monarqu?a haya compartido abiertamente hasta el momento.

La BBC cancel? inmediatamente toda la programaci?n y comenz? una emisi?n en directo que sigui? los eventos en tiempo real, por despacio que se emitiesen las comunicaciones. Las redes sociales y los foros ardieron durante horas, con comentarios sobre las repeticiones de las que tuvieron que echar mano los presentadores de la BBC, liderados por el del prestigioso periodista galés*Huw Edwards, ante la aparente falta de noticias durante las primeras horas de la tarde.

Sin embargo, en el discurso repetitivo de la BBC se esconde una clase magistral de comunicaci?n en el ?mbito sanitario desde una perspectiva de relaciones p?blicas que sigue*los principios de los CERC de los Centros para el Control y la Prevenci?n de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos*en situaciones de crisis, especialmente cuando se trata de un tema tan trascendental como la muerte.

?Hablar o callar?

En primer lugar, la emisi?n del comunicado fue la voz de alarma y llev? a que la BBC suspendiese la programaci?n habitual. Los rumores de mala salud de la reina han proliferado seg?n avanzaba su edad, pero el palacio de Buckingham siempre se ha mantenido en silencio.

Los motivos para evitar cualquier comunicado es que el mero hecho de hablar un tema le otorga importancia y atentaba contra la necesidad de la monarqu?a de proyectar una imagen de estabilidad y fortaleza, especialmente tras el esc?ndalo del Pr?ncipe Andrés y los problemas, a?n sin resolver, con Harry y Meghan.

Repite, repite, repite

Los presentadores de la BBC trataron la salud de Isabel II de forma repetitiva, no separ?ndose nunca demasiado de la declaraci?n oficial en la que los médicos de la reina estaban preocupados por su salud, aunque la reina estaba “c?moda” y “bajo supervisi?n médica”, lo que lleg? a resultar repetitivo en algunos momentos.

Esta técnica de comunicaci?n no es, como puede parecer, fruto de la falta de informaci?n. Aunque creemos que los mensajes llegan en su primera emisi?n, en realidad es necesario repetir la informaci?n para que el p?blico asimile las novedades, m?s a?n cuando se trata de problemas de salud que pueden terminar con la muerte de una persona. La verdad es que no nos gustan el cambio ni escuchar malas noticias.

Est? demostrado que cuando damos malas noticias sobre la salud y la muerte los pacientes necesitan que se les repita informaci?n, a veces incluso utilizando distintas palabras.

Eufemismos y ambigüedad

En el comunicado del palacio se dec?a que la reina estaba “bajo supervisi?n médica”, “c?moda y descansando”, y se recalcaba que la reina estaba recibiendo los tratamientos necesarios. Evitaron entrar en detalles, pues en esta situaci?n también se mantiene la confidencialidad médico–paciente.

Lo importante de este primer y ?nico comunicado antes de la muerte de la monarca es que ambas frases demuestran ambigüedad, pues no dan ninguna informaci?n clara, y bien podr?an aplicarse tanto al tratamiento para una gripe como a un proceso paliativo.

A lo largo de la tarde, y conforme miembros cercanos a Isabel II llegaban a Balmoral, los presentadores de la BBC*insist?an en la importancia de estos desplazamientos, invitando al p?blico a leer entre l?neas.

Palabras cuidadosamente elegidas

Gran parte de la cobertura de la BBC en la tarde del 8 de septiembre se hizo en el tiempo presente (“la reina es”), aunque al sobrepasar las tres horas de emisi?n, los presentadores se traicionaron al utilizar, probablemente debido al cansancio y al estrés de la situaci?n, el pretérito perfecto e incluso el pasado, corrigiéndose a s? mismos siempre*a posteriori.

Tras*la confirmaci?n a ?ltima hora de la tarde del fallecimiento de Isabel II, uno de los primeros signos de la muerte de la reina Isabel fue*el uso del término “rey”*para hacer referencia a su hijo Carlos, que hered? el trono inmediatamente tras la muerte de su madre y por lo tanto dej? de ser el pr?ncipe Carlos.

Este inmediato traspaso del cargo queda patente en la famosa m?xima*The King (Queen en este caso) has died. Long live the King, donde se proclama la herencia inmediata del trono.

C?mo narrar la muerte

La bioeticisita espa?ola Montse Esquerra nos recuerda, en su libro*Hablar de la muerte para vivir y morir mejor: C?mo evitar dolor y sufrimiento a?adido al final de la vida, que debemos entender la muerte como un proceso, una historia, y no solo como un evento, ya que “las narraciones crean unidad emocional y cognitiva, nos unen como grupo”.

Aunque parte del p?blico ha tachado de repetitiva la cobertura de la BBC durante el 8 de septiembre, fue una lecci?n en comunicaci?n internacional sobre un tema tab? como la muerte.

Y es que la muerte asusta, entristece y cambia el mundo, pero también es parte de la vida y, como sociedad, debemos contar con las palabras y los recursos discursivos y narrativos para enfrentarnos a ella.

?Morbo o duelo?

Versi?n para teléfono m?vil de la p?gina web de la BBC inmediatamente después de la comunicaci?n del fallecimiento de la reina.

Por otro lado, la muerte también atrae. As? lo demostraron los cientos de miles de personas que se conectaron a la retransmisi?n en directo durante la tarde del 8 de septiembre y confiaron en la BBC para seguir lo que sin lugar a dudas sab?amos, dadas las circunstancias, ser?a un evento hist?rico.

Es cierto que la BBC repiti? la misma informaci?n durante toda la tarde del 8 de septiembre, pero no era m?s que un ejercicio narrativo para preparar a toda una naci?n, y al mundo entero, para la muerte de Isabel II.

Durante este proceso, que dur? casi 4 horas, la repetici?n de informaci?n, los comentarios de los periodistas y ciertos elementos simb?licos, como sus corbatas negras y el uso del negro en lugar de rojo en la p?gina web de la BBC, eran recursos y herramientas para preparar al conjunto de la naci?n para la muerte de la reina.

La importancia de la hora

Se dio tiempo a la bolsa a cerrar y a muchos trabajadores a terminar su jornada laboral y volver a casa a reunirse con sus familias. Porque, independientemente de las simpat?as individuales con la monarqu?a, la muerte de la reina ha tra?do consigo la ya famosa*Operaci?n London Bridge, que afecta a la vida cotidiana del pueblo, empezando con doce d?as de luto nacional.

No hab?a, entonces, otra forma de enfrentar a todo un pa?s a la muerte de la reina hasta la confirmaci?n oficial del fallecimiento de Isabel II a las 18,30 hora de Londres.

Trat?ndose de un evento pol?tico, social y cultural, la muerte de la reina se ten?a que tratar de forma calmada y lineal, solo con informaci?n oficial confirmada, sin especulaciones, pero dejando que el p?blico leyese entre l?neas y se preparase para el peor desenlace para la salud de la monarca. Se trat? de una retransmisi?n respetuosa, extremadamente profesional y que hizo honor al largo reinado de Isabel II.



Este art?culo fue publicado originalmente en The Conversation. Lea el original aqu?.






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