?Qué hace un jugador como Miraljem Pjanic huyendo a un equipo an?nimo de los Emirates ?rabes Unidos, el dudoso estado que, curiosidades del destino, también acoge al Rey emérito?

?C?mo ha ido a parar una supuesta estrella mundial a un simulacro de Liga, que no es nada m?s que un retiro de dinousarios furbol?sticos en busca de su ?ltimo gran sueldo?

La triste historia de Pjanic con el Barça empieza en mayo de 2020, cuando empezaron a llegar los primeros ecos de una de las operaciones m?s raras, opacas e incomprensibles que ha hecho el Barça en su historia reciente, que ya es decir.

El contexto es importante: en plena primera ola de la pandemia, la Junta de Bartomeu empezaba a darse cuenta del terrible impacto que iban a sufrir sus cuentas, y en paralelo empezaba a dibujarse una letal moci?n de censura en el horizonte. Presi?n m?xima econ?mica y social. En plena desesperaci?n, la junta se encontr? un club en una situaci?n parecida, con urgencias parecidas: la Juventus.

Fabio Paratici, el entonces director de f?tbol del club italiano, ten?a una especial debilidad por Arthur Melo, el mediocampista del Barça que en su fichaje fue comparado a Xavi pero que nunca termin? de cuajar.

En paralelo, el entonces director técnico del Barça, Ramon Planes, hac?a tiempo que ten?a a Pjanic bajo la lupa, aunque el interés deportivo fue simplemente la excusa para que el club, bajo la direcci?n del CEO Oscar Grau, dise?ara una operaci?n que nunca fue deportiva sino econ?mica.

Ronald Koeman, recién estrenado como entrenador del primer equipo, ni siquiera dio el visto bueno a una operaci?n estramb?tica: Pjanic fichar?a por el Barça por 60+5 millones, y Arthur lo har?a por la Juve a cambio de 72+10, cifras incre?bles por dos jugadores que ten?an valoraciones muy inferiores en el mercado, pero que permit?an cuadrar las cuentas de los dos clubes.

Todo era tan extra?o que la propia Fiscal?a de Tur?n orden? un a?o m?s tarde registrar las oficinas de la Juve. Lo que sigui? a este extra?o acuerdo fue lo previsible: Koeman nunca crey? en Pjanic, que tuvo un papel irrelevante, sin un solo gol ni asistencia, en los poco m?s de 1300 miutos que jug? con la camiseta blaugrana.

La temporada pasada acab? cedido en el Besiktas, y este verano, a pesar de alg?n amago t?mido de Xavi de contar con él, se ha terminado marchando a una de las ligas m?s intrascendentes del planeta. Curiosamente, Pjanic tuvo desde el primer momento una legi?n medi?tica de defensores, pero nunca pudo darles la raz?n.

Vino al Barça porque era una pieza de una ingener?a financiera de objetivos cortoplacistas, y se va porque ni daba el m?nimo nivel, ni le interes? nunca nada que no fuera su propio sueldo. Uno de los fracasos m?s sonados de la historia reciente del Barça.



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