Dos Barças muy distintos en un primer tiempo marcado por el gol de Raphinha en el minuto 20. Hasta ese preciso momento, pérdidas de bal?n, presi?n asfixiante del Sevilla y reiteradas ocasiones de gol local solo penalizadas por los fuera de juego y dos manos providenciales de Ter Stegen. Y es que el Barça no sali? bien al partido. Con errores en las marcas y descoordinaci?n en el centro del campo. El meta alem?n evidenci? atravesar su mejor versi?n desde hace meses.

Pero el gol de Raphinha obr? el milagro. Dembélé castig? una y otra vez por banda y Lewandowski demostr? ser letal cada vez que entr? en contacto con el bal?n. Lo del polaco es brutal, con o sin bal?n en los pies. Sus movimientos son maravilla y marca diferencias. El resultado fue un 0-2 al descanso que dej? bien patente la pegada de unos y otros.

Bloque s?lido

El buen juego del equipo tuvo continuidad en el segundo tiempo. Y en buena medida fue gracias a la intensidad aportada por Gavi durante los 90 minutos. Bajo mi perspectiva, ayer despleg? su partido m?s completo desde que viste la camiseta del primer equipo.

Otro futbolista que ha dado un paso al frente es, sin lugar a dudas, Koundé. Evidenci? una enorme polivalencia arrancando como lateral y finalizando como central zurdo. Fuerza, rapidez y dos asistencias de lujo claves en el marcador.

Partido para extraer conclusiones importantes y enviar un mensaje al resto: este Barça s? est? en condiciones de pelear por el t?tulo de Liga. En estos momentos de euforia contenida, también es bueno rese?ar esos peque?os defectos detectados: el equipo no puede saltar al campo tan fr?o, desconectado. Y no es la primera vez.



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