A poco m?s de dos meses de las elecciones legislativas en Estados Unidos, la Casa Blanca y los dem?cratas est?n poniendo buena parte del foco de campa?a en los esfuerzos y los logros econ?micos bajo la presidencia de Joe Biden, pero la inflaci?n disparada que ha endurecido el golpe de la pandemiay alimenta la frustraci?n ciudadana no aconseja un mensaje triunfalista. El mandatario, adem?s, tiene sobre su mesa una lista de reclamaciones de activistas, expertos y pol?ticos que piden m?s acciones, y m?s decididas, para abordar las crisis que enfrentan millones de clase media y rentas bajas.

A principios de mes, poco después de que la Casa Blanca organizara un foro virtual en el que se subrayaron avances en pandemia en la lucha contra los desahucios y en ayudas para pagos de alquileres, una coalici?n de asociaciones de inquilinos, organizaciones comunitarias y grupos legales le envi? un memorando en el que piden que declare un estado de emergencia respecto a la vivienda y explore formas de regularizar los alquileres.

Esa regulaci?n la ve "dif?cil" Meredith Greif, soci?loga en la Universidad John Hopkins y autora de un libro recién publicado sobre el papel que los arrendadores han jugado en la crisis urbana de vivienda. "Lo m?s importante es dar asistencia financiera directamente a quienes alquilan", asegura la experta, que rechaza la idea con que se oponen a esas ayudas republicanos y dem?cratas moderados, que creen que podr?an elevar la inflaci?n. "Cuando la gente se queda sin hogar es m?s caro para la sociedad", responde Greif.

Biden tiene m?s reclamaciones sobre la mesa. Este mes también, por ejemplo, casi 60 congresistas y senadores pidieron al Gobierno que incremente m?s all? de los 4.000 millones de d?lares reservados para 2023 la financiaci?n de emergencia para ayudar a los hogares de rentas m?s bajas a pagar las facturas eléctricas.

Cumbre contra el hambre

El presidente no est? de brazos cruzados. Para septiembre ha convocado una conferencia de 'Hambre, nutrici?n y salud', la segunda de la historia de la Casa Blanca. La original, en 1969 con Richard Nixon en el Despacho Oval, dej? 1.800 recomendaciones y de esas el 90% se hicieron realidad y se crearon o expandieron programas de ayuda para alimentos y gu?as nutricionales que han marcado cinco décadas en el pa?s.

"No sé si conseguiremos los grandes cambios estructurales de la primera, pero al menos se podr?an relanzar esos programas, que son buenos pero no llegan a toda la gente que deber?an", opina Jenique Jones, vicepresidenta de operaciones y pol?tica en la organizaci?n de reparto de alimentos City Harvest. Ella aboga por "replantear programas de prestaciones" pero, también, por "empezar a expandir qué queremos decir cuando decimos que estamos combatiendo el hambre" y unirlo "a otros temas sociales m?s amplios", como desarrollo educativo y emocional, salud mental o crimen. Jones deja también un mensaje, claro y contundente: "Necesitamos hacer m?s".



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