"Lo que ocurri? en Rostock es una vergüenza para nuestro pa?s. Y la pol?tica tiene un gran corresponsabilidad en esa vergüenza". Las palabras del presidente federal de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, este jueves resumen la imagen proyectada por el pa?s en 1992: una masa de miles ciudadanos, liderados por cuadrillas de neonazis, atacaron f?sica y verbalmente durante d?as a extranjeros y peticionarios de asilo en la ciudad del noreste de Alemania. El pa?s, recientemente reunificado, emit?a hacia el exterior unas im?genes que recordaban demasiado a los pogromos antisemitas y racistas de los a?os m?s oscuros del pasado alem?n.

Del 22 al 26 de agosto de 1992 el distrito de Rostock-Lichtenhagen –caracter?stico por sus altos edificios de apartamentos heredados de la arquitectura socialista de la desaparecida Rep?blica Democr?tica Alemana, la RDA– se convirti? en escenario de disturbios xen?fobos y ataques con c?cteles molotov contra extranjeros y peticionarios de asilo. Aquellos que no atacaban activamente a los extranjeros, aplaud?an cada uno de los c?cteles molotov que golpeaban las fachadas del edificio atacado, en el que resid?an sobre todo trabajadores vietnamitas llegados al pa?s antes del hundimiento de la RDA. El alcohol regaba el aquelarre xen?fobo mientras la masa gritaba: "?Alemania para los alemanes! ?Extranjeros fuera!".

Violentos 90

La década de los 90 estuvo marcada, especialmente en el este de Alemania, por una ola de nacionalismo y xenofobia. El desempleo masivo generado por la privatizaci?n de empresas de la RDA, sumado al nacionalismo impulsado por la reunificaci?n de las dos Alemanias, culmin? en una serie de ataque xen?fobos. El de Rostock-Lichtenhagen no fue un hecho aislado. Durante aquellos a?os llegaron adem?s al pa?s m?s de 400.000 personas que hu?an de la guerra de Yugoslavia en busca de asilo, muchos de ellas de etnia gitana.

Las im?genes de los disturbios quedaron para la posteridad y todav?a hoy se proyectan en televisi?n para recordar a la ciudadan?a la cara m?s fea del pa?s. "La necesidad de defender la democracia es un aprendizaje de nuestra historia, también de la m?s reciente", ha dicho este jueves el presidente Steinmeier de visita en Rostock. Algunas partes del edificio atacado en el 92 han sido declaradas patrimonio nacional de Alemania y quedan bajo protecci?n.

Milagrosamente, los disturbios de Rostock-Lichtenhagen no dejaron v?ctimas mortales. Algunos de los ciudadanos vietnamitas consiguieron abandonar el edificio en llamas por el tejado y en el ?ltimo momento mientras algunas de las autoridades locales presentes llamaban desesperadamente a los responsables policiales. La tarde del 24 de agosto, en la que tuvieron lugar los peores ataques, los antidisturbios fueron retirados de la zona. Todav?a hoy hay quién se pregunta c?mo y por qué se tom? esa decisi?n.



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