La batalla judicial de la familia de José Mar?a I?igo contra RTVE llega a su fin. El Tribunal Supremo ha ratificado la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid que declar? que el amianto presente en los plat?s de RTVE no fue el causante del fallecimiento del presentador, rechazando el recurso interpuesto por su viuda para unificar doctrina en este tipo de casos, seg?n informa la Agencia EFE.

??igo falleci? en 2018 debido a un mesotelioma maligno pleural del que fue diagnosticado en 2016, y antes de fallecer inici? un proceso para que se reconociera que padec?a una enfermedad profesional. Su familia continu? el proceso y present? una demanda contra la Corporaci?n de Radio Televisi?n Espa?ola, Mutua Fraternidad Muprespa, Instituto Nacional de la Seguridad Social y Sociedad Espa?ola de Radiodifusi?n S. A.

A principio de 2021, el Juzgado de lo Social N?2 de Madrid dio la raz?n a la familia de I?igo, ya que hab?a “elementos s?lidos” para relacionar la aparici?n de la enfermedad, indicando en su fallo que la actividad de este se llev? a cabo de forma continuada en el Estudio 1, “con una gran presencia de amianto friable, como acredita el hecho de que se depositaron en el vertedero 113.040 kilos de residuos”. "Estuvo en contacto con el amianto en el momento de mayor peligro de exposici?n”, afirm? esta sentencia.

Posteriormente, tras ser recurrido, el Tribunal Superior de Justicia de Madrid fall? en contra de la familia en la batalla por reconocer que la muerte del presentador estuvo causada por intoxicaci?n con amianto en el ente p?blico, convirtiéndose en sentencia firme ahora después de que la Sala de lo Social del Supremo se haya opuesto al recurso de casaci?n interpuesto por la viuda de José Mar?a I?igo.

El asunto se remonta a los inicios de José Mar?a ??igo en TVE, cuando trabaj? en Estudio 1 de Prado del Rey. En 1964 se recubri? de fibra de amianto para su aislamiento ac?stico. Cuando el presentador fue consciente de esta situaci?n lo puso en conocimiento de la que fue su casa. Desde la corporaci?n le explicaron que la ?nica forma para que se reconociera tal circunstancia era denunciar a la p?blica.

Hasta 1986, el amianto estuvo colocado en los estudios sin elementos que lo aislaran de los trabajadores, por lo que se consider? que el periodista “estuvo en contacto con el amianto en el momento de mayor peligro de exposici?n”. Sin embargo, pese a que el argumento sobre el que se sostiene la reclamaci?n se basa en que hay un 90% de probabilidades, la justicia se acoge a ese 10% restante que sirve para albergar dudas sobre el origen de la enfermedad.



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