Tomar el sol es una necesidad. Necesitamos los rayos solares, su luz, para que el cuerpo produzca vitamina D, que es esencial para la absorci?n del calcio y la consiguiente salud de nuestros huesos. Adem?s, influye también de forma positiva en nuestro estado de ?nimo.

Pero el sol puede ocasionar muchos problemas si no se toman las precauciones necesarias para protegernos. Las radiaciones ultravioleta A (UVA), las B (UVB) y los rayos infrarrojos pueden provocar desde quemaduras leves o graves, envejecimiento cut?neo, dermatitis y hasta c?ncer de piel.

As? que como no ser?a bueno renunciar a mantener un contacto habitual con el sol, la mejor f?rmula para protegernos sin ‘escondernos’ es el uso de protectores solares.

Varias personas toman el sol en la playa de la Barceloneta, a 13 de julio de 2022, en Barcelona, Catalunya (Espa?a). | David Zorrakino - Europa Press
Pero la primera cuesti?n b?sica que debemos saber es que la protecci?n solar total no existe.

Por eso es importante que el uso de protectores se complemente con una serie de premisas b?sicas como evitar la exposici?n en las horas centrales del d?a (entre las 12 y las 17 horas), utilizar elementos f?sicos que limiten los rayos solares (sombrillas, gorros, ropa), usar gafas de sol y beber l?quidos en abundancia.



Pero, ?qué protector solar escoger? Tal y como indica la Fundaci?n Piel Sana, para una correcta exposici?n al sol debemos utilizar una crema con un factor de protecci?n solar (SPF) 30 como m?nimo.

La raz?n es que cuando se realizan los estudios de medici?n del factor de protecci?n lo hacen aplicando 2 miligramos de crema en cada cent?metro cuadrado de piel, y eso es muy dif?cil que lo haga una persona normal. Porque utilizando esas cantidades, para conseguir proteger toda la superficie cut?nea de un adulto tendr?amos que utilizar un envase de 30 mililitros para una sola aplicaci?n.




Lo que habitualmente hacemos las personas normales es aplicar en nuestra piel 0,5 mg por cada cent?metros cuadrado. Y para compensar la diferencia, la recomendaci?n de los dermat?logos es usar fotoprotectores de 30 SPF o m?s, y realizar aplicaciones generosas cada dos horas aproximadamente. Un especialista en dermatolog?a es la persona m?s indicada para elegir el nivel de protecci?n m?s indicado para cada tipo de piel.

El mejor momento para aplicar la crema protectora solar es antes de ir a la piscina o la playa, para asegurar su absorci?n completa y, en definitiva, su eficacia.

Otra cuesti?n importante es la resistencia de los protectores al agua:

• Los productos con etiqueta “water resistant” consiguen que el 70% de la protecci?n resista después de un par de ba?os, de unos 20 minutos cada uno.
• Los marcados como “waterproof” resisten unos 80 minutos de ba?os.
• En cualquier caso, lo mejor para no correr riesgos es renovar la crema tras cada chapuz?n.

Una advertencia importante, sobre todo para aquellas personas que deciden ir a veranear al norte, es que hay que tener cuidado con los d?as nublados, sobre todo en verano. No es cierto que cuando las nubes tapan el sol éste sea menos da?ino, puesto que hay rayos ultravioleta que se siguen filtrando.

Varias personas disfrutan de un d?a de ocio en piscinas | Rafael Bastante - Europa Press
As? que en verano, en esas condiciones debemos mantener el mismo factor de protecci?n y renovarlo con la misma frecuencia.

?Y qué hacemos con la crema del sol del verano pasado? Los fabricantes indican en el envase la fecha de caducidad de cada producto, tanto abierto como si no lo hemos utilizado nunca. Si la crema tiene un aspecto extra?o o un olor desagradable es mejor desecharla.

Adem?s, después de su apertura (dependiendo del producto) no se deber?a utilizar pasado 6 o 12 meses.

Y por ?ltimo, es falso que las cremas protectoras impidan o dificulten el bronceado. Tomar el sol sin usar un fotoprotector solar puede provocar graves quemaduras.



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