El PP pone en marcha su plan para potenciar el Senado, donde tiene mayor?a absoluta y el control de la C?mara, aumentado la actividad parlamentaria de dos plenos a tres cada mes. Alberto N??ez Feij?o est? convencido de que es la v?a para exhibir m?sculo pol?tico frente a Pedro S?nchez y, sobre todo, para forzar m?s debates y arrinconar al Gobierno frente un Congreso dominado por PSOE y Sumar. A pesar de la fuerte inestabilidad que se evidenci? en el pleno de la semana pasada con una esquizofrénica negociaci?n para la convalidaci?n de los decretos leyes, los populares saben que en la C?mara Baja tienen muy dif?cil sacar adelante victorias. Vox, adem?s, ha endurecido mucho el tono contra su rival por la derecha.

El plan de Feij?o siempre fue convertir el Senado en una verdadera C?mara de resistencia contra S?nchez, valiéndose de su mayor?a absoluta. En el Senado los populares, con Pedro Roll?n en la presidencia y una mayor?a en la Mesa, controlan los tiempos y la ordenaci?n de toda la actividad parlamentaria. Con la reciente modificaci?n del reglamento se garantizaron cuestiones clave como ralentizar la tramitaci?n de la ley de amnist?ao la obligaci?n del presidente del Gobierno y los ministros a comparecer en los plenos cuando as? lo requieran. Aprovechando el arranque del nuevo a?o y tras la experiencia ag?nica de la semana pasada para S?nchez, el l?der conservador ha dado orden de activar ya el plan.

A?adir una semana m?s de pleno tendr? consecuencias en los Presupuestos del Senado, que debe ampliar las previsiones de costes en desplazamientos, dietas y personal de la C?mara. El PSOE también se quej? de que la pretensi?n del PP alterar? el funcionamiento habitual, donde siempre se han celebrado dos plenos al mes, teniendo en cuenta que muchos senadores deben cuadrar los nuevos plenos con los auton?micos que se celebran en sus respectivas regiones. También incidir? en la celebraci?n de las comisiones.

Feij?o comunic? la decisi?n a sus grupos parlamentarios en una reuni?n previa al pleno que aprob? la tercera reforma de la Constituci?n en Espa?a. Una incursi?n quir?rgica en el texto constitucional para modificar el art?culo 49 y que las personas con discapacidad dejen de llamarse “disminuidos”. Lo hizo reconociendo sin ambages que, a su juicio, la C?mara Alta debe “contrarrestar” la inestabilidad que esta legislatura depara al Congreso después de que el Gobierno “lo haya entregado a las minor?as”, convirtiéndolo “en un foro de chantaje”.

El dirigente conservador asegur? a sus filas que el PP “va a proteger las Cortes Generales” y compensar? con m?s actividad en la C?mara Alta, donde tienen mayor?a absoluta, el peso que los partidos independentistas tienen en la pol?tica nacional. Un discurso que pone en discusi?n la legitimidad del actual Congreso.

"Vamos a contrarrestar la humillaci?n que se vive en el Congreso, donde las minor?as mandan, para que en el Senado los grupos puedan hablar y puedan favorecer las discusiones y puedan comparecer y pedir informes preceptivos que el Congreso omite cuando aprueba proyectos de ley determinantes en la democracia de nuestro pa?s", lleg? a decir el l?der de la oposici?n, reconociendo que la C?mara Alta se convertir? definitivamente en el basti?n de su partido frente a S?nchez.

Como ya public? hace meses este diario, el l?der popular comenz? a pedir a su n?cleo m?s cercano en el Senado, sobre todo Javier Arenas (pieza clave para Feij?o, al que ha incorporado incluso a su comité de direcci?n), adem?s de Pedro Roll?n y Javier Maroto, informes y documentos para exprimir al m?ximo la capacidad del partido en la C?mara que controla. El l?der popular tuvo claro desde el jarro de agua fr?a del 23J que sus dos armas para combatir a S?nchez ser?an los gobiernos auton?micos y la C?mara Alta.

El plan del Senado tiene varias patas y otra mira al aluvi?n de comisiones de investigaci?n que el PP planea a lo largo de toda la legislatura contra el Gobierno y las distintas polémicas en las que se ha visto involucrado. Una especie de “asedio” que los senadores socialistas esperan con cierto temor.

El PP pretende potenciar también los debates parlamentarios y el control al Ejecutivo a través del Senado que, a su juicio, se est?n perdiendo por el abuso de la figura del real decreto ley y por la argucia de utilizar a sus grupos parlamentarios para registrar propuestas del Gobierno y evitar todos los pronunciamientos e informes preceptivos de ?rganos consultivos que ser?an necesarios en caso de que se trataran de proyectos de ley. Es el caso claro de la ley de amnist?a.



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