سيروم فيتامين سي
الريــم Senior Member

El ‘bartorosellismo’ ni existe ni ha existido nunca. Es una invenci?n. Es poner al mismo nivel a Rosell y a Bartomeu. Y, se mire por donde se mire, no es lo mismo. Dicen en los bares y en algunas redacciones que “todos trincan”, una expresi?n que, ‘tuneada’, también sirve para los pol?ticos cuando les acusan de ser “todos iguales”. Y no, no todos son iguales. Ni en el f?tbol ni en el deporte ni, claro, en la vida. Ser?a higiénico empezar a desmontar mitos transformados en ley en la mente colectiva de un grupo importante del barcelonismo.

Para empezar, existen hechos irrefutables contrastados por el mejor garante de la veracidad: el paso del tiempo. El mejor Barça de la historia se construy? gracias a un grupo de enérgicos culés que entraron en el club como un elefante en una cacharrer?a. El paquidermo era azul y, contradiciendo el mito, supo aunar su fortaleza animal con la astucia de un zorro y la estrategia de una ara?a. Lo petaron. Hablamos, s?, de 2003, cuando Laporta inici? la presidencia de una junta directiva formada por, entre otros, Rosell, Soriano, Ingla, Bartomeu, Castro o Ferrer. Aquello era un equipazo que no solo abri? la puerta del siglo XXI, sino que se plant? en él convirtiéndose, a partes iguales, en referencia y envidia del resto de los grandes clubes europeos.

Todos trabajaban en la misma direcci?n. O, por lo menos, daban esa sensaci?n. Cuando la uni?n se rompi? (a estos niveles siempre se rompe), volvieron los ‘ismos’, facciones enfrentadas de una misma célula original. Lo vivimos con Sandro y la acci?n de responsabilidad. Luego Bartomeu alcanz? la presidencia. Ambos enfrentados con el ‘laportismo’, que, h?bil, bautiz? a sus herederos con ese ‘bartorosellismo’ tan brillante como falso. Rosell y Bartomeu se parecen en su gesti?n tanto como un huevo a una casta?a.

El primero, riguroso en las finanzas, rectific? la econom?a del club y, con su propio sello, no se desvi? del camino marcado en 2003, aquello del ‘c?rculo virtuoso’; el segundo, en cambio, se puso en manos de los futbolistas, liderando con miedo y estirando el presupuesto de forma artificial para mantener el equilibrio entre ingresos y gastos. Al primero lo echaron quienes no soportaban que fuera el n?mero uno y al segundo lo ech? el socio, que, en parte, también recibi? la ayuda de quienes no soportaban que fuera el n?mero uno.

Rosell se fue demasiado pronto y Bartomeu, demasiado tarde. Hoy el c?rculo virtuoso, que gira gracias a Arqu?medes, ha regresado al club de la mano de su primogénito, Joan Laporta. El tiempo dir? si al invento hay que a?adirle un apellido m?s y convertirse en el ‘bartolaporosellismo’, un engendro, también irreal, que solo funcion? en su génesis, aquel a?orado y ya empapado de nostalgia 2003.



أكثر...


Powered by vBulletin® Copyright ©2000 - 2024, Jelsoft Enterprises Ltd. منتديات فوريو
by : uc-4u
جميع الحقوق محفوظة منتديات فور يو