"El problema es que la comparaci?n es siempre con las ultimas elecciones, y en 2019 el resultado fue espectacular", razona una voz del partido en uno de los tiempos muertos del escrutinio. La sombra de 2019, que ya se cerni? sobre los republicanos en las municipales, se corporiz? de nuevo en la noche electoral de las generales. Y, quiz?, que en 2019 se realiz? una mala lectura en clave interna. Es decir, no se puso en cuarentena unos resultados que romp?an con la tendencia -si al alza, pero no tanto,- de ERC en las contiendas anteriores.

La pérdida de seis actas, que ponen a ERC al mismo nivel que Junts (aunque los republicanos evitan el 'sorpasso' que s? se dio en las municipales), pero por detr?s no solo del PSC, sino también de Sumar, suponen un duro revés para un partido que, para evitar que el voto ?til anti-derecha se focalizara en el PSC ha dado por hecho el apoyo a Pedro S?nchez en una eventual investidura, si los guarismos cuadran. Las urnas dictan que la hemorragia hacia el PSC no se ha frenado y, por contra, aquellos que cre?an que los republicanos se entregaban con facilidad a los socialistas, se han visto reafirmados.

Eso s?, pese a todo, cualquier aritmética socialista que pretende aupar de nuevo a S?nchez deber? pasar por los republicanos. "En pol?tica no vales lo que tienes, sino lo que vale lo que tienes", dijo Gabriel Rufi?n a modo de trabalenguas y dejando claro que los siete esca?os del 2023 pueden ser tan o m?s decisivos que los 13 de noviembre de 2019.


Reacci?n en caliente

A veces, las reacciones en caliente, por aquello de espont?neas, son las m?s destacables. As?, por ejemplo, en la primera intervenci?n de ERC, a cargo de la portavoz Marta Vilalta, en lugar de mandar mensajes de cautela, prudencia y contenci?n hasta que hubiera resultados de voto escrutado, se escuch? un ataque en toda regla a Pedro S?nchez. “Estamos ante una convocatoria que solo ha respondido a los intereses del presidente del Gobierno, que no ha dudado en poner en peligro los avances sociales logrados en esta legislatura por una simple cuesti?n electoralista”, dijo Vilalta.

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Una pérdida de sinton?a que, después, tanto Rufi?n como Oriol Junqueras, reiteraron. Ambos ofrecieron a Junts consensuar el precio de una eventual investidura de S?nchez. "Las fuerzas progresistas espa?olas deber?n de afrontar un dilema: O Catalunya o Vox. Si quieren gobernar su pa?s, deber?n respetar el nuestro", se?al? Rufi?n, que no es, precisamente, una de las voces m?s esencialistas de ERC.

"Ha habido muchos que han cre?do que la manera de contrarrestar a la derecha espa?ola era votar a la izquierda espa?ola", asever? Junqueras a modo de explicaci?n de ese voto ?til que ha llenado las sacas del PSC. "Pero sin duda, la polarizaci?n de verdad se da entre Espa?a y Catalunya y vamos a poner todos nuestros recursos, que no son los de 2019, cierto, en defender Catalunya", sentenci?.

Por todo ello, el presidente de ERC tendi? "la mano a los otros independentistas que tampoco han mejorado resultados", es decir, Junts, "para defender conjuntamente el pa?s". Eso s?, tanto Rufi?n como Junqueras recordaron el precio que ellos, por su parte, con el que parten a negociar con Junts: acabar con el déficit fiscal, el traspaso de Rodalies y la descongelaci?nm de la mesa de di?logo.



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