"Seguimos". Es una de las palabras que m?s ha repetido en los ?ltimos a?os Alejandro Calleja, padre de Rubén, un joven de 23 a?os con s?ndrome de Down. "Es casi un estandarte" admite a El Peri?dico de Espa?a, del grupo Prensa Ibérica, desde Le?n, donde vive la familia. Porque el "seguimos" resume su lucha en defensa de la educaci?n inclusiva. No ya s?lo la que emprendieron por su hijo, hace m?s de una década, para que asistiera a un colegio ordinario, sino la que mantienen por muchas otras familias.
El inicio de esta batalla arranca cuando Rubén ten?a 10 a?os y asist?a a 4? de primaria en un colegio p?blico de Le?n. En 2011 da comienzo el largo periplo judicial de la familia cuando denuncian ante la Fiscal?a de Menores de Le?n, el maltrato y la discriminaci?n sufridos por el ni?o en los cursos 2009/2010 y 2010/2011. La denuncia fue archivada. En junio de ese a?o se le comunic? a la familia la autorizaci?n para matricularle en un centro de educaci?n especial. Se negaron. Los padres lo consideraban segregaci?n.
En 2013, entidades como Down Espa?a daban a conocer su caso. Entonces, el chico, ya adolescente, recib?a tutor?as de logopedia o apoyo escolar en su propia casa. Alejandro y Luc?a, sus padres, se negaban a que su destino fuera un centro de educaci?n especial. Llevaba tres cursos sin escolarizar y los padres acabaron imputados por un delito de abandono familiar. Aquello todav?a le duele a Alejandro cuando, en conversaci?n con este diario, repasa una batalla que fue dur?sima. "Fue muy doloroso", rememora.
Vista con especial interés
La batalla de la familia de Rubén, a quien tanto el Ministerio de Justicia como los tribunales ordinarios han rechazado indemnizar por los perjuicios que le ha ocasionado no poder acceder a la educaci?n inclusiva, es vista con especial interés por el Tribunal Supremo. La Sala de lo Contencioso-Administrativo dict? el pasado 23 de marzo un auto de admisi?n en el que destaca que su recurso le permitir? resolver una cuesti?n sobre la que nunca antes se ha pronunciado.
Aula de un colegio. |
El tema planteado por sus padres le permitir? fijar cu?l debe ser el cauce adecuado para solicitar del Estado espa?ol el cumplimiento de los dict?menes del Comité sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, "a fin de que reparen los da?os derivados del incumplimiento constatado de los derechos previstos" en los tratados internacionales. En segundo lugar, establecer si ello puede tener consecuencias en la revisi?n de sentencias firmes, como es el caso.
Violaci?n de sus derechos
Si el Supremo falla a su favor, los padres obtendr?n la v?a jur?dica necesaria para tratar de obtener los 350.000 euros que reclaman a la Administraci?n por el trato recibido desde que comenzaron su pelea, adem?s de la incorporaci?n de Rubén en programas de formaci?n profesional inclusivos. La familia también reclama a la justicia que investigue los malos tratos y vejaciones sufridas por su hijo y un reconocimiento p?blico de la violaci?n de sus derechos y de los suyos como padres, al haber sido acusados penalmente de manera indebida por el delito de abandono del menor.
Para establecer doctrina, los magistrados Pablo Lucas, José Manuel Bandrés, Jes?s Fonseca-Herrero, Fernando Rom?n e Isaac Merino deber?n revisar un pronunciamiento anterior de la Audiencia Nacional que rechaz? que la familia tuviera derecho a ser compensada por el Estado después de que Justicia diera la callada por respuesta a su reclamaci?n.
Colegio ordinario
?Cu?l era el funcionamiento err?neo de la justicia en este caso? Seg?n los padres de Rubén, que no se tuviera en cuenta un dictamen emitido en 2020 por el citado comité dependiente de Naciones Unidas, que tras analizar su caso concluy? que el menor hab?a sido objeto de segregaci?n escolar, desconociendo las autoridades espa?olas su "derecho a la educaci?n inclusiva, y sin tener en cuenta la opini?n de los padres ni valorado la adopci?n de ajustes razonables para permitir que el alumno hubiera podido escolarizarse en el sistema de educaci?n ordinario".
Seg?n este Comité, la obligaci?n por parte de la administraci?n de escolarizarle en un centro especial supuso un "incumplimiento sistem?tico, esencial y grave de obligaciones y de prescripciones de varios preceptos de la Convenci?n sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad". A ello se sum? que los padres llegaron incluso a ser objeto de procedimiento penal por delito de abandono de familia en raz?n a defender el derecho fundamental a la educaci?n inclusiva de su hijo.
Tribunal Europeo
La Audiencia Nacional rechaz? el pasado mes de noviembre las pretensiones de la familia alegando que los dict?menes del Comité tienen naturaleza de recomendaciones y sugerencias, y que este ?rgano carece de la potestad jurisdiccional de otras instancias como el Tribunal Europeo de Derechos Humanos.
A?ad?a también la Audiencia Nacional que el asunto del derecho a la educaci?n del menor "en condiciones de igualdad" ya fue analizado por un juzgado de lo contencioso-administrativo de Le?n en 2012, negando que se hubieran vulnerado sus derechos, y que esta sentencia fue confirmada un a?o después por el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y Le?n.
Alumnos de camino al cole con sus mochilas. |
Es decir, no cab?a volver a revisar la cuesti?n porque ya se hab?a establecido por sentencia firme que "la escolarizaci?n en un centro ordinario no era posible, desde la perspectiva del bienestar y mejor desarrollo del menor", y as? se justificaba en los diferentes informes que evacuaron los técnicos de la Administraci?n educativa.
Los magistrados del alto tribunal dar?n una respuesta definitiva a los padres de Rubén en los pr?ximos mesesEl Supremo no entra a?n en el fondo del asunto, pero coincide con la familia en que existe a?n una v?a legal por explorar. "El recurso presenta, efectivamente, interés casacional objetivo para la formaci?n de jurisprudencia, siendo necesario un pronunciamiento de la Sala Tercera del Tribunal Supremo", se?alan los magistrados del alto tribunal, que dar?n una respuesta definitiva a los padres de Rubén en los pr?ximos meses.
"Hay m?s informaci?n, m?s formaci?n pero es incre?ble porque todav?a queda much?simo por recorrer", se queja el padre de RubénA Rubén le encanta. Est? ilusionado. "Es otra actividad m?s, como cualquier joven, con su proyecto de vida", asegura su padre. A modo de balance, echa la vista atr?s a su tit?nica batalla. "Lo m?s dif?cil de estos a?os, han sido los varapalos judiciales que hemos recibido. Sobre todo, cuando se nos imput? el delito de abandono de familia. Fue muy doloroso. También la soledad que en este camino hemos sentido. Un poco m?s de apoyo a las familias deb?a haber", reclama.