Durante estas fechas navide?as, Brittney Griner ha instado a la ciudadan?a a enviar mensajes de ?nimos a Paul Whelan, un empresario y exmarine estadounidense, retenido en una prisi?n de Rusia desde 2018 bajo la pesada acusaci?n de espionaje. Griner sabe mejor que nadie las penurias que debe estar sufriendo Whelan. Como él, fue convertida por el régimen de Putin en un pe?n que acab? intercambiando por el mayor traficante de armas del mundo, Viktor Bout. Gracias a ello, a estas pr?cticas propias de periodos de guerra, recobr? la libertad que perdi? durante 10 meses desde que fue detenida en un aeropuerto moscovita acusada de posesi?n y tr?fico de estupefacientes. Todo por dos vaporizadores con aceite de canabis que llevaba en la maleta por prescripci?n médica en EEUU. El canabis es ilegal en Rusia.

Griner, de 32 a?os, es posiblemente la mejor jugadora de baloncesto del mundo, la Lebron James o la Stephen Curry de la WNBA. Una atleta negra, de 2,06 y 51 de pie, muy implicada en la causa LGTBI. Ha ganado dos veces el oro ol?mpico. Ha sido campeona de la liga profesional estadounidense. También de la liga universitaria. Ha ganado los m?s elevados premios individuales. Ha sido seis veces All-Star y puede machacar el aro, algo que cuesta de ver en el baloncesto femenino. Nike, adem?s, la convirti? en la primera deportista abiertamente lesbiana a la que patrocinaba.

Estar en la c?spide de su deporte no implica que sea rica. Su contrato con las Phoenix Mercury da para vivir pero muchas jugadoras optan en invierno por jugar en otras ligas y en Rusia, antes de la guerra, pagaban muy bien. Ah? volv?a Griner el pasado 17 de febrero, justo una semana antes de que estallara la c?nicamente llamada ‘operaci?n especial’ en Ucrania, cuando fue detenida y trasladada a una prisi?n a 70 kil?metros de Mosc?. Joe Biden pidi? su liberaci?n inmediata, pero Putin ten?a otros planes.

En la agenda p?blica

Griner desapareci? de la mirada p?blica pr?cticamente hasta agosto. Solo pod?a hablar con su abogado. Y cuando reemergi? fue durante un juicio con envoltorio de farsa. Fue condenada a 9 a?os de prisi?n, pero al d?a siguiente el ministro de Exteriores ruso ya puso sobre la mesa la idea del intercambio de prisioneros. Biden quiso incluir a Whelan y Putin respondi? trasladando a Griner a una especie de campo de concentraci?n para tensar la negociaci?n. Perdi? Whelan y Griner fue liberada el pasado 8 de diciembre.

Durante su infierno, su novia Cherelle Watson se encarg? de que su caso no desapareciera de la agenda informativa. Presion? lo indecible a la administraci?n estadounidense y encontr? eco. La WNBA mostraba en cada partido de la pasada temporada las letras BG (las iniciales) y el n?mero 42 que siempre lleva. En la final de la NBA, los jugadores de los Celtics y los Warriors calentaron con una camiseta con su nombre. Lebron James y otros deportistas pidieron a Biden actuar. También Hillary Clinton.

Tras varios d?as en un centro médico de Texas para evaluar su estado f?sico y mental, Griner asever? que quiere volver a jugar en Phoenix. De paso, dijo, desea dar las gracias en cada cancha a todos aquellos que empujaron por su liberaci?n. Su causa ahora es que también la obtenga Whelan.



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