Los Mossos d'Esquadra no solo investigan si la menor de edad del caso Waka sufri? o no una agresi?n sexual en la discoteca de Sabadell el pasado 23 de diciembre. La Polic?a catalana también busca a la persona, o personas, que captaron la secuencia de los hechos denunciados con su teléfono m?vil y después compartieron las im?genes, desencadenando as? un tormento en las redes sociales sobre la adolescente.

Al tratarse de una menor de 16 a?os -con independencia de si el juez acaba resolviendo que la felaci?n que practic? al joven es una agresi?n sexual como sostiene la familia de la chica-, quienes filmaron el episodio cometieron un delito. Y quienes lo difundieron también. El C?digo Penal, adem?s, tipifica como un delito de corrupci?n de menores el hecho de "captar" im?genes de ni?os que puedan ser consideradas "pornograf?a infantil" y recoge penas de prisi?n que van de 1 a 5 a?os.

Borrado de im?genes

Seg?n las fuentes consultadas por El Peri?dico de Catalunya, del grupo Prensa Ibérica, los investigadores cuentan con las grabaciones de las c?maras de seguridad de la discoteca para identificar a los clientes que en ese instante sacaron su teléfono para grabar la escena. Los polic?as también est?n contactando con webs, compa??as y operadores para ordenar que borren esas im?genes si circulan por sus respectivas plataformas.

El 'conseller' de Interior, Joan Ignasi Elena, asegur? ayer que destinar?n "todos los esfuerzos" a resolver un caso delicado y que incluso han solicitado formalmente a Twitter, una red social en la que varios usuarios promet?an enviar el v?deo a cambio de seguidores o incluso lo vend?an por "tres euros", que intervenga para eliminarlo.

Trabajo complejo

Las fuentes consultadas por este diario reiteran que el trabajo de los agentes consistir? en identificar a los clientes que esa noche grabaron a la chica y, a partir de ese hilo, tratar de averiguar c?mo comenz? la cadena de transmisi?n. Sin embargo, subrayan las mismas fuentes policiales, no ser? sencillo acreditar quién estaba grabando ni siquiera con las im?genes de las c?maras de seguridad.

"Podr?an argumentar que se estaban haciendo un selfi o alegar que desconoc?an que se trataba de una menor de edad", aclaran. Adem?s, analizar el contenido de los teléfonos es un proceso que supone invadir la intimidad de los investigados que requiere de una orden judicial.

Silencio de la discoteca

En cualquier caso, remarcan, el trabajo de los polic?as ser? identificar a los sospechosos de grabar y compartir, para luego trasladar la informaci?n a la fiscal?a y al juez que instruye esta causa. La discoteca, por su parte, guarda silencio. Fuentes de Fecasarm, federaci?n de la que forma parte Waka, piden que no se criminalice este local ni al ocio nocturno y se?alan a este diario que, por el momento, la empresa no desea hacer ning?n comunicado.

La familia de la menor acusa a los responsables de la discoteca de no intervenir cuando se produjeron los hechos. En el mismo sentido, el 'conseller' Elena situ? también en el punto de mira de la investigaci?n policial a este local subrayando que, al tratarse de una noche abierta a j?venes menores de edad, deber? estudiarse a fondo si hab?an tomado las precauciones necesarias.



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