A Kamal, de tan solo 17 a?os, le cambi? la vida en un segundo. Sali? como todos los d?as del instituto de Caspe de camino a casa, aunque ten?a una nueva ilusi?n: la de ser guardia civil. Se acababa de apuntar a un gimnasio para prepararse las pruebas f?sicas. Era el 3 de mayo de 2019 y desde ese d?a en su casa ya no hay espejo en el que mirarse. Por venganza contra su hermano, le rociaron la cara con ?cido sulf?rico. Los responsables de ese vil ataque se sentar?n pr?ximamente en el banquillo enfrent?ndose a 75 a?os de prisi?n.

Es la condena que solicita la familia de la v?ctima a través de su abogado, Eladio Mateo, para los seis acusados. La Fiscal?a, por su parte, pide 53 a?os de prisi?n tras considerar que son autores de un delito de asesinato en grado de tentativa, de lesiones, amenazas, de pertenencia a grupo criminal y de ir en contra de la administraci?n de justicia. Eso s?, cada uno de ellos jug? un papel diferente en esta trama que fue investigada por la Guardia Civil y que conmocion? a todo el municipio que sali? a la calle a pedir Justicia.

En la pesquisas en las que se basan las dos acusaciones destaca Aitor G. G., de 40 a?os, por ser el sicario o persona que fue contratada para llevar a cabo la agresi?n. Pero todo comenz? en enero de ese 2019.

El hermano de la v?ctima se cas? con una de las supuestas ide?logas de la agresi?n, si bien se march? de Caspe a trabajar fuera sin comunicar su paradero por «miedo», ya que, previamente, y tras un viaje familiar a Marruecos, Sara G. C, le exigi? en varias ocasiones que volviera cuanto antes. En su regreso, se encontr? la puerta de la casa familiar quemada. R?pidamente pensaron todos que ven?a de su familia putativa. De hecho, el t?o de esta joven, también encausado, José G. C., alias El Recortado, le hab?a dicho: «No dejes a mi sobrina, que sino habr? alguna consecuencia».

"Si no aparec?a, haremos algo a alg?n familiar"

No consiguieron que el hermano de Kamal regresara de Alemania. Un hecho que llev? a Sara G. C y a El Recortado a organizar un viaje en coche con otro enjuiciado, Iv?n M. M. para ir a buscarle. Fue, al parecer, a cambio de proporcionarle tabaco, drogas y algo de dinero. All? tampoco le encontraron, pero a sus familiares en el pa?s germano les afirmaron: «Si Yahya no aparec?a en Espa?a, haremos algo a alg?n familiar. Yo me lavaré las manos, tengo a mi gente, por lo que mientras cumplo las amenazas estaré en un local tomando café donde hubiese c?maras y as? poder demostrar que yo no he hecho nada».

El agresor esper? al herido en la puerta de instituto, le sigui? y le verti? el ?cido sulf?rico

Finalmente cumplieron sus amenazas. Contrataron, al parecer, a Aitor G. G., a cambio de dinero y una vivienda, ya que estaba empadronado en el albergue municipal de Zaragoza. De hecho, fue detenido en un comedor social d?as después del ataque.

Aquel 3 de mayo de 2019, sobre las 14.30 horas, el asesino a sueldo esper? a Kamal a la salida del centro de estudios IES Mar de Arag?n, siguiéndole hasta su domicilio en la calle Garc?a de Caspe. Iba con la cara tapada hasta la nariz con un pasamonta?as y con una gorra.

Brutal ataque

Seg?n destaca el ministerio p?blico, comprob? que el menor estaba solo y en una zona de escaleras de dif?cil escapatoria para arrojarle en las zonas vitales del cuerpo como cara, cuello y t?rax, as? como en las extremidades, ?cido sulf?rico. Le desfigur? la cara, le dej? ciego de un ojo y tuvo que someterse a varias intervenciones quir?rgicas, si bien ha perdido movilidad, por ejemplo, en el cuello.

Kamal grit? de dolor. Mientras su agresor se iba corriendo, salieron de la casa sus dos hermanos que intentaron auxiliarle como pudieron. Ambos también sufrieron quemaduras al ir atenderle.

La agresi?n estuvo tan planificada que intervino otra mujer, Teresa P. L., que cuidaba a la madre de El Recortado. Esta mand? un mensaje a su hija, que va al mismo instituto que Kamal, pregunt?ndole por él para asegurarse de su presencia en el instituto. De hecho, lleg? incluso a llamarle, poniéndole una excusa.

Aitor G. G. también result? herido al rociarle con ?cido a Kamal, siendo asistido inicialmente por Teresa P. L., escondiéndose en una vivienda de este grupo criminal. En la huida de Caspe intervino una sexta persona, Ra?l C. G., quien hizo de ch?fer del sicario para abandonar r?pidamente la localidad zaragozana.



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