No hay mayor desprecio que no hacer aprecio y Yolanda D?az parece haber practicado esta m?xima durante las ?ltimas horas. La vicepresidenta segunda del Gobierno ha evitado pronunciarse sobre las acusaciones vertidas contra ella en un acto de Podemos por parte del ex secretario de la formaci?n, Pablo Iglesias. Un mutismo calculado con el que quiere evitar que la voz con m?s ascendencia del partido marque los pasos de su proyecto. D?az trata de zafarse as? de los ritmos impuestos por el dirigente y evita entrar en disputa, aunque este martes tiene previsto un acto en Navarra donde insistir? en su hoja de ruta frente a las presiones externas.

Después del envite de Iglesias este domingo, D?az ha protagonizado dos actos de Gobierno en los que ha eludido hacer declaraciones a la prensa. S?lo a ?ltima hora del lunes, en la entrada a un acto de homenaje a Almudena Grandes, ha sido preguntada por los ataques, y su respuesta ha evitado menci?n alguna, directa o indirecta, a lo ocurrido. “Estoy dej?ndome la piel por mi pa?s y sigo trabajando”, es lo ?nico que ha declarado.

El enfado de la vicepresidenta es notable, pero la dirigente ha decidido no entrar en la pugna. Iglesias se ha caracterizado siempre por marcar la agenda p?blica a base de grandes titulares y desaf?os permanentes. Y lo habitual es que obtuvieran respuesta de manera casi inmediata, alimentando la rueda y engrandeciendo el personaje, que era capaz de crear marcos de opini?n en torno a los ejes que él mismo establec?a. Esta din?mica, que el ex pol?tico ha querido perpetuar desde su podcast y algunos medios de comunicaci?n, se ha visto mermada por el hecho de no ostentar cargo org?nico. Y ahora, con fuerzas renovadas bajo el ala del partido, Iglesias vuelve a la ofensiva, aunque sin encontrar la respuesta esperada.

Y es que Yolanda D?az se resiste a que le marquen los pasos o aceleren sus tiempos, seg?n fuentes pr?ximas, y no est? dispuesta a entrar en la refriega. No, al menos, en los términos en que lo ha planteado Iglesias. La dirigente esperar? a su pr?xima intervenci?n, en un mitin organizado en Navarra, para decir "lo que tenga que decir", aunque el planteamiento evitar? la confrontaci?n abierta, como parecen buscar en Podemos.

Iglesias, protagonista en Podemos

En el acto de cierre de la Universidad de Oto?o de Podemos, Iglesias recuper? el protagonismo p?blico dentro de la organizaci?n para advertir a la dirigente gallega que hab?a que "respetar" al partido y a criticar algunas de sus posiciones defendidas dentro del Gobierno. As?, carg? con la voluntad de acuerdo para el CGPJ aunque no estuviera Victoria Rosell o la posici?n favorable de D?az al env?o de armas a Ucrania: "Es de una ingenuidad sonrojante", sostuvo el exvicepresidente, que también le acus? veladamente de desear un descalabro de los morados en las auton?micas y generales para crear "una nueva izquierda". "Hay que ser est?pido".

No fueron las ?nicas acusaciones que se vertieron durante las jornadas, que se prolongaron todo el fin de semana. Ya el viernes, en la apertura, la secretaria de Organizaci?n, Lilith Verstrynge hizo referencia al 'proyecto de pa?s', expresi?n ampliamente empleada por Yolanda D?az, para se?alar que "un proyecto de pa?s no es solo pensar en el futuro que deseamos, en los cambios estructurales a largo de plazo que queremos realizar sino como es el d?a a d?a de los espa?oles".

Al d?a siguiente fue Irene Montero quien reconoci? "odiar" a quienes desde?an a las organizaciones pol?ticas. "Odio, odio, detesto a quienes denostan a los partidos", recalc?. También el propio Iglesias particip? el s?bado a ?ltima hora para defender que toda la izquierda salvo Podemos est? "domesticada" y que todos los poderes pol?ticos y medi?ticos buscaban la vuelta de esa izquierda, dejando entrever que Yolanda D?az ejerc?a ahora ese papel.



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