Meter ciza?a es el deporte en el que Neymar Jr. se merece ganar cada a?o el Bal?n de Oro que nunca conseguir? como futbolista. El ‘enfant terrible’ ya hace demasiado tiempo que ha dejado de hacer gracia para convertirse en un personaje t?xico, que propaga mal rollo all? donde est?. No es de extra?ar que el PSG quisiera (y a?n quiere) desprenderse de él.

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A las puertas de su ?ltimo Mundial –él mismo fue quien dijo que no se ve?a cuatro a?os m?s de ‘verdeamarelo’– el ‘menino Ney’ ha montado otro de sus shows medi?ticos particulares. Ha roto el pacto no escrito del vestuario de la Seleçao, en el que se determin? que los internacionales pasar?an de puntillas por las elecciones presidenciales en Brasil dado el clima de polarizaci?n y crispaci?n, como nunca se hab?a visto anteriormente, en el duelo entre Lula da Silva y Jair Bolsonaro.

Neymar va a la suya. Junto con su padre pusieron toda su maquinaria particular a favor de la extrema derecha, tanto es as? que su imagen y sus mensajes aparec?an en la propaganda gratuita electoral. Es m?s, Ney dio un paso m?s y utiliz? abiertamente la selecci?n brasile?a al decir que dedicar?a el primer gol que marcara en Catar al negocionista Bolsonaro.

De nada sirvieron los esfuerzos electorales de Neymar hijo y padre, porque domingo el gigante sudamericano mand? a la papelera de la historia a Bolsonaro, el primer presidente que pierde una reelecci?n desde la redemocratizaci?n del pa?s en 1985. “Nos hemos libertado del autoritarismo y del fascismo, la democracia ha ganado a la barbarie, Brasil ha vuelto”, celebraba Lula da Silva, por cierto fan?tico seguidor del Corinthians, en unas palabas que ejemplifican la trascend?a hist?rica del resultado de los comicios.

Miles de correligionarios de Lula se reunieron domingo por la noche en la Avenida Paulista, en el coraz?n de Sao Paulo, punto de encuentro de celebraci?n de los t?tulos de los clubes locales y de grandes acontecimientos pol?ticos. All?, los m?s j?venes se cachondearon a gusto de Ney y de su inclinaci?n por la extrema derecha con c?nticos que ya son virales. Es m?s, su imagen se ha transformado, una vez m?s, en un meme en las redes sociales, esta vez ridiculizado por sus convicciones totalitarias.

El activismo pol?tico del crack, sin embargo, es a tiempo parcial porque se ha desvanecido con el KO a la ultraderecha. Ni una palabra ahora que camioneros bolsonaristas, que no reconocen el resultado de las urnas y piden un golpe de estado militar, intentan sembrar el caos con m?s de 300 bloqueos en las carreteras del pa?s.



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