El aforamiento del que disfrutan los diputados y senadores tiene sus ventajas. Aunque no sean pocas las formaciones pol?ticas que parecen repudiarlo, sobre todo cuando no se les tiene que aplicar. En el caso de la diputada de la CUP Eulàlia Reguant y del que era su compa?ero de partido Antonio Ba?os se ha hecho m?s que evidente su ventaja. Ella se enfrenta a una petici?n fiscal de cuatro meses de prisi?n e inhabilitaci?n y él de seis por los mismos hechos: negarse a contestar a Vox en el juicio del 'procés'.

Ella ser? juzgada este miércoles en el Supremo y él el jueves, en un juzgado de lo Penal madrile?o. La diferencia es que ella sigue siendo diputada del Parlament y, por tanto, goza de fuero ante el Supremo cuando el delito que se le imputa se cometi? fuera de Catalunya. En su caso, ambos habr?an cometido el delito de desobediencia que se les imputa en la sede del propio Supremo, en Madrid, cuando se negaron a responder a la acusaci?n popular que ejerc?a Vox.

Reguant iba a ser juzgada en el Supremo el pasado mes de marzo, pero la vista se suspendi? y aplaz? hasta este miércoles, al darse cuenta el tribunal de que se hab?a abierto juicio contra ella por un juzgado que no era competente para ello, puesto que como aforada solo pod?a hacerlo el Supremo. La v?spera de ese juicio Reguant se enfrentaba, al igual que Ba?os, a una petici?n de seis meses de inhabilitaci?n por la fiscal?a de Madrid.

Sin embargo, ese d?a la fiscal?a del Supremo present? un nuevo escrito en el que ped?a cuatro meses, que es a los que finalmente se enfrentar? este miércoles. Previsiblemente el ministerio p?blico madrile?o seguir? el criterio marcado por sus compa?eros del alto tribunal con Ba?os, pero solo lo puede hacer al final del juicio, en el momento en el que eleve a definitivas o modifique su calificaci?n provisional, informaron a EL PERI?DICO DE CATALUNYA, diario integrante del grupo Prensa Ibérica al igual que este medio, fuentes jur?dicas.



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