UN INICIO MUY DEFENSIVO

La selecci?n espa?ola constat? en los primeros minutos del partido que, cerca del aro, pod?a tener problemas con Shermadini. El equipo de Georgia buscaba a su p?vot una vez tras otra, y Sacariolo no lo ten?a nada claro. En el primer cuarto, los puntos, por ambos conjuntos, llegaron a través de segundas opciones, y mates, tras controlar sus respectivos rebotes ofensivos. Los porcentajes eran horrendos y tanto Brown como McFadden no le cogieron en los primeros 20’ el ritmo al duelo.

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Destacable la defensa de L?pez-Ar?stegui sobre el base americano de Georgia al que no le dej? respirar, ni mandar, en ning?n momento. La pareja Willy-Juancho dominaba a sus oponentes, pero las rotaciones espa?olas no acababan de funcionar. Scariolo acostumbra a dar descanso a sus titulares con un recambio de j?venes, pero siempre con Rudy como referente indiscutible. El seleccionador espa?ol mand?, en el segundo cuarto, a sus exteriores a presionar a per?metro rival para evitar que los balones llegaran a manos de los p?vots georgianos. Y surti? efecto, ya que el ataque de Georgia colaps?. Buen trabajo de D?az, en ataque y defensa, y mayor fluidez en los contraataques y en los ataques posicionales por parte de la selecci?n espa?ola.

UN VENDAVAL TRAS EL DESCANSO

La selecci?n espa?ola rompi? el duelo en un tercer cuarto de gran nivel. Los georgianos se fueron diluyendo, poco a poco, ante la insistencia defensiva de los hombres de Scariolo y su propia inoperancia. De hecho, con un Shermadini ya muy cansado, nadie cogi? su relevo. Por contra, en la reanudaci?n los hermanos Hernang?mez y D?az siguieron con su buen trabajo, pero se sumaron a la fiesta jugadores como Pradilla, Brizuela, Rudy o Garuba. El partido se rompi? de manera definitiva en este tercer cuarto, y el ?ltimo periodo sirvi? para que Scariolo pudiera dar rotaciones y todos se sintieran implicados.

Buen inicio de torneo de la selecci?n espa?ola. Est?n transmitiendo implicaci?n, juego colectivo y mucha ambici?n. Cualidades con las que deber?n suplir algunas carencias que, sin duda, conviven en el seno de la selecci?n espa?ola. Cierto que tanto Bulgaria como Georgia no son rivales de primer nivel. Pero la selecci?n no se pod?a permitir un inesperado tropiezo que hubiera generado dudas y nervios en el equipo. Estas victorias también dan confianza a muchos de los j?venes hombres de seleccionador espa?ol que llegaban al Europeo con no demasiado bagaje ni experiencia.



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