A?n atrapado por la decepci?n que le caus? el empate en el arranque, Xavi Hern?ndez se acerc? al micr?fono y acu?? los titulares de la noche: “Hab?amos generado expectativas y nos han pesado”. Sin rodeos, aclar?... “no cambia nada. El objetivo son los t?tulos. La presi?n es para m?”.

Pocos entrenadores asumen en p?blico la necesidad de volver a ganar. Ese detalle hay que reconocérselo a Xavi, que no s?lo acepta el foco de la cr?tica - la inversi?n de Laporta le reduce el margen de error -, sino que lo hace con valent?a, eludiendo el t?pico al que se aferran muchos de sus colegas, que prometen trabajo al tiempo que se salen del plano cuando se les pregunta por los objetivos.

Xavi no se esconde, se autoexige y trata de responder a los sue?os del presidente, cuyo discurso desde que tom? posesi?n parece m?s cerca del deseo que de la realidad. Tras a?os compitiendo mal, me pregunto qué le conviene al club: ?debe estresarse por cumplir un anhelo a?n sin solidez, volver a ganar; o debe centrarse en construir un camino cre?ble que le dé opciones de acariciar el regreso al éxito? Hay varias aristas.

El Barça tiene plantilla, pero no un gran equipo. Todav?a no. Eso requiere un tiempo, aunque se fiche mucho y bien. Ya ni os cuento si llevas a?os lejos de la élite. A veces, la pretemporada confunde. En diez minutos, el Rayo mand? un mensaje: la liga es otra cosa y lo del Pumas, un rival sin nivel, jam?s iba a ser una referencia.

Y luego est? lo mucho que le queda a Xavi por ajustar. Problema capital en los laterales, sin futbolistas referenciales en la posici?n - Alba no empez? bien -; un mediocampo que pesa poco, donde s?lo Pedri parece tener el mapa en la cabeza; y un ataque demasiado directo, precipitado, con poca pausa para someter al rival y esperar el momento para da?arle.

El aviso vendr? bien. En el Barça, bien lo sabe Xavi, los t?tulos siempre fueron una consecuencia del proceso. Y saltarse el orden s?lo nos puede llevar a un caso: que no haya t?tulos ni juego. Calma.



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