El camino hacia un pacto que permita investir un presidente, en este caso, Pedro S?nchez, parece, tras el cierre de los colegios electorales, complejo. A la dificultad intr?nseca de que la clave recaiga en Junts, que ha afirmado que solo dar? su brazo a torcer a cambio del referéndum, se suma la petici?n de la fiscal?a al juez Pablo Llarena para que reactive la euroorden contra el 'expresident' Carles Puigdemont. Y ante la posibilidad de que S?nchez quiera esquivar todo desgaste y confiar su suerte a la una eventual repetici?n electoral, ERC le exigi? este lunes que afronte el di?logo con los partidos catalanes y, sobre todo, no dé otra bala a la derecha y a la extrema derecha. "Se ha parado al frente PP-Vox", se?al? la portavoz republicana, Marta Vilalta.

El papel que parece que le tocar? jugar a ERC en las pr?ximas semanas, es casi de ?rbitro. Varapalo continuo a S?nchez, s?, pero reiteraci?n hacia la extenuaci?n, también, de que la opci?n del bloqueo de la gobernabilidad de Espa?a que adopta Junts, seg?n Vilalta, "no es ?til para los intereses de Catalu?a", contando como tales todo lo relativo a la gesti?n del d?a a d?a de los catalanes. Es decir, ERC se mantiene en su 'precio' dado la semana pasada: acabar con el déficit fiscal, traspaso de Rodalies y retomar los trabajos de la mesa de negociaci?n.

La sensaci?n que recorre los pasillos de la sede de Esquerra en la calle de Calàbria es que a pesar del batacazo electoral, hasta la mitad de los esca?os que ten?a, la influencia de ERC no ha ca?do en la misma proporci?n. Y que el independentismo tiene la llave de la gobernabilidad a pesar de que los tres partidos (ERC, Junts y la CUP, puesto que el PDECat ha dejado de alinearse con el secesionismo) han perdido voto e, incluso, los anticapitalistas se han quedado fuera del Congreso.



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