El desarrollo del debate de este miércoles en RTVE qued? reflejado desde el primer momento. Tras empezar a hablarSantiago Abascal de las supuestas “mentiras” del actual Gobierno, Pedro S?nchez y Yolanda D?az se miraron entre s? y movieron las manos al un?sono, dando paso al otro. Al final, tom? la palabra primero la vicepresidenta y después el presidente, pero sus intervenciones iniciales fueron pr?cticamente intercambiables. Ambos se coordinaron para atar al ausente en la cita, Alberto N??ez Feij?o, con el candidato de la ultraderecha.

“Las propuestas de Feij?o y Abascal representan lo mismo: un retroceso de 50 a?os”, dijo la candidata de Sumar.*

“Hay que optar. O aquellos que hemos trabajado por mejorar la vida de los espa?oles o damos la raz?n a quienes lo ?nico que han hecho ha sido destruir y mentir”, se sum? el l?der del PSOE, en referencia tanto a Vox como al PP.

Los riesgos*

El debate presentaba riesgos para S?nchez. El PSOE explicaba antes de su celebraci?n que supon?a una nueva “oportunidad” antes del 23J, y en parte una “revancha” tras el fallido cara a cara con Feij?o. Pero algunos dirigentes del partido alertaron de que la ausencia del l?der del PP, que decidi? plantar a RTVE porque en la cita no iban a participar ERC, Bildu y el PNV, pod?a volverse en contra del candidato socialista, al servir para reforzar su halo de segundo en disputa que dibujan casi todas las encuestas.*

S?nchez, consciente del peligro, se comport? de forma mucho m?s segura y tranquila que en su intercambio de la semana pasada con Feij?o, que marc? el primer tramo de la campa?a. El aspirante socialista se esforz? en resaltar su imagen presidencial, defendiendo en todo momento la acci?n del Ejecutivo y refiriéndose a D?az como “la vicepresidenta”.*

Con su principal rival fuera del plat?, trat? a Abascal como un representante de Feij?o. Las cr?ticas iban destinadas a uno y a otro, indistintamente, coincidiendo con un momento en el que los socialistas se han repuesto del ‘shock’ del cara a cara y aseguran estar remontando frente al PP y Vox, hasta el punto de que empiezan a creer que la derecha y la extrema derecha no sumar?n mayor?a absoluta el pr?ximo domingo, permitiendo a S?nchez explorar su investidura.*

Ante esta posibilidad, el presidente del Gobierno y la vicepresidenta segunda se comportaron como lo que son: socios en el presente y quiz? en el futuro. Hubo guante blanco entre ambos, complement?ndose en sus ataques a Feij?o y Abascal y en su defensa de la coalici?n durante estos ?ltimos tres a?os y medio marcados primero por la pandemia del coronavirus y después por la guerra en Ucrania. En una nueva muestra de sinton?a, los dos aprovecharon para desgastar al l?der del PP por las pensiones, después de que este introdujera en una entrevista el dato falso de que su partido siempre hab?a revalorizado estas prestaciones “conforme al IPC”.*

“La verdad es que el PP y Vox han votado sistem?ticamente en contra de revalorizar las pensiones”, dijo S?nchez.*

A su lado asinti? D?az. M?s agresiva que el presidente con el candidato de la ultraderecha (“yo no le tengo miedo, se?or Abascal”, le lleg? a decir), la candidata de Sumar, dentro del bueno tono con su aliado en el Ejecutivo, también intent? diferenciarse del PSOE, subrayando que es partidaria de llegar m?s lejos que S?nchez en algunas materias y defendiendo sus propuestas sobre la cesta de la compra, los alquileres y las hipotecas.*

Ante este dos contra uno, Abascal, mientras tanto, busc? obviar a D?az y centrarse en S?nchez, present?ndose como el representante de la verdadera oposici?n al presidente. Habl? de las “mentiras, calumnias y excusas” de S?nchez. Dijo que el presidente era una “gran estafa”. Sac? la ‘ley trans’, la del ‘solo s? es s?’ y, por supuesto, las alianzas parlamentarias del PSOE con Bildu. Pero aqu? patin? al asegurar que la reforma laboral hab?a sido pactada con la izquierda aberzale.

“Bildu vot? con usted en contra de la reforma laboral, se?or Abascal”, le dijo con velocidad D?az. “Efectivamente. As? es”, coincidi? S?nchez.*



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