El barcelonismo se acomoda a menudo en diagn?sticos un?nimes. Tras el tropiezo contra el Espanyol la presi?n ha vuelto a situarse encima de Xavi con una premisa todav?a por demostrar: el Barça, se dice, tiene un gran plantilla, lo ?nico que hay que hacer es sacarle m?s rendimiento.

A favor de la tesis, muchos argumentos: talento joven contrastado (Pedri, Gavi, Eric, Balde, Ferran) y/o con enorme potencial (Ansu), un goleador de primera fila mundial (Lewandowski), desequilibrio (Dembélé y Raphinha), versatilidad (Frenkie de Jong), un gran portero (Ter Stegen), una defensa s?lida (Koundé, Araujo), experiencia top (Sergio Busquets, Alba), y una notable profundidad de banquillo (Memphis, Kessié, Sergi Roberto).

Pero cuando se baja a la realidad y se pone la lupa, empiezan a verse matices. Por ejemplo, que Raphinha y Ferran ofrecen un rendimiento muy inferior a sus expectativas y al precio que se pag? por ellos. Por ejemplo, que Gavi, Pedri o Ansu tienen todav?a que escalar un ?ltimo pelda?o para acceder a la élite mundial. Por ejemplo, que el equipo muestra falta de capacidad goleadora.

Es decir, que las valoraciones de tranfermarkt pueden decir lo que quieran, pero como qued? evidenciado en el Mundial ning?n jugador de la plantilla est? hoy en el escaparate de las grandes figuras del f?tbol, y el que m?s se aproxima, que es Lewandowski, tiene 34 a?os.

Fruto de la profunda transici?n que est? llevando el club, el resultado es que a esta plantilla le faltan jugadores de peso. Messi ha dejado un emorme vac?o, y bajas como Piqué e incluso Aubameyang, han restado liderazgo a una plantilla todav?a inexperta. Por eso tendr?amos (todos) que empezar a hablar con m?s prudencia del valor actual de la plantilla del Barça.

Es innegable que tiene un potencial espectacular, y que basta con que explote un jugador como Ansu para que nos cambie la percepci?n. Pero ahora mismo es necesario un ejercico de realismo en todos los ?mbitos del club, también en el de valoraci?n de la plantilla. Hay quien ten?a mucha prisa para homenajear a los gestores de la planificaci?n en agosto, antes de incluso de que empezara el curso.

Ahora estamos a medio camino, y veremos si al final los resultados son los prometidos. Decir que se ha confeccionado un "plantill?n" y que si no funciona ser? culpa de Xavi es una simplificaci?n infantil de la realidad. El entrenador seguro que puede hacer m?s, pero est? por demostrar todav?a que la plantilla sea tan buena como algunos han corrido (sin pruebas) a proclamar a los cuatro vientos.



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