El Ayuntamiento de Barcelona movi? ficha en oto?o de 2019 para poner freno a la apertura de m?s salas de juego de azar en la ciudad, y reducir su n?mero en lo posible, y tres a?os después puede afirmar que ha logrado el primer objetivo. Hoy como entonces, son 51 las salas de juego operativas en la capital catalana.

Un crecimiento cero que contrasta con el de Madrid, donde en estos tres a?os se han abierto 50 locales m?s de este género: de 378 han pasado a 428. El consistorio saca pecho comparando sus datos con los de la capital de Espa?a.

Urbanismo

El gobierno de Ada Colau inici? su ofensiva en este campo consciente de que no ten?a competencias en juego, pero si posibilidades de utilizar las urban?sticas para frenar la expansi?n de este tipo de negocios. Para empezar, en octubre de 2019, la comisi?n de gobierno aprob? una*suspensi?n de comunicados*que impidi? la apertura de establecimientos de juegos de azar, salones de juego, bingos y casinos mientras se dise?aba la nueva regulaci?n.

En diciembre de 2020, el consistorio dio*el segundo paso*para que la n?mina de los 51 negocios citados -35 salones de juego, 15 bingos y un casino- no pudiera crecer. La comisi?n de gobierno aprob? de forma inicial un plan de usos que incrementaba la distancia m?nima de las salas de juego con equipamientos de usos protegidos, que hasta entonces era de 100 metros.



800 y 450 metros

La nueva norma subi? a 800 metros la distancia m?nima de un establecimiento de juegos de azar con cualquier centro educativo, es decir, escuelas infantiles, centros de educaci?n infantil primaria y secundaria, bachillerato, formaci?n profesional, centros de programas de formaci?n y universidades.

La distancia con bibliotecas, centros de servicios sociales, centros c?vicos, ‘casals’ de j?venes y de barrio, centros del Servei d’Ocupaci? de Catalunya y centros de salud (de hospitales a centros de seguimiento de drogodependientes pasando por centros de salud mental y centros y hospitales de d?a) qued? fijada en 450 metros.

Barreras insorteables

Estas restricciones no afectan de forma retroactiva a los locales, pero s? tienen un efecto de futuro. Seg?n la norma, uno de estos establecimientos podr?a abrirse si se cierra otro, pero siempre que cumpla con las distancias fijadas. Y el consistorio calcul? que en ning?n caso ser?a posible dados los l?mites acu?ados.

Finalmente, las nuevas reglas fueron*aprobadas de forma definitiva*en el pleno de abril de 2021, con el voto favorable de los socios del gobierno, Barcelona en Com? y el PSC, de ERC y de Junts per Catalunya. Ciutadans, Barcelona pel Canvi y el PP se abstuvieron, y se escuch? una cr?tica concreta: la nueva norma no afectaba en nada al juego on line.



Madrid y Barcelona

Tres a?os después de iniciar el camino restrictivo, el gobierno de Colau ha dado a conocer el dato de que en Barcelona no ha abierto un local m?s, y lo ha comparado con el caso de Madrid. El crecimiento de 378 a 428 locales de juegos de azar en la capital espa?ola supone un incremento del 13,2%.

Madrid, recalca el consistorio, multiplica por ocho los establecimientos de Barcelona, si bien la diferencia de espacio es relevante. Por ello, el ayuntamiento barcelonés aposta el dato de salas de juego por cada 100.000 habitantes: 3 en Barcelona y 13 en Madrid, cuatro veces m?s.

Adicci?n

Seg?n un informe del Observatorio Espa?ol de las Drogas y las Adicciones (OEDA, 2021), en 2020 el 63,6% de la poblaci?n de 15 a 64 a?os declar? haber jugado dinero de forma presencial, cuando en 2018 el porcentaje estaba en un 59,5% y en un 2015 en un 37,4%. Entre la poblaci?n de 14 a 18 a?os, el porcentaje pas? de 2015 a 2020 de un 19,8% a un 45,4%.



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