El Ayuntamiento asturiano de Siero ha archivado la denuncia interpuesta por un vecino contra una ganader?a de la localidad debido a los mugidos de una vaca, 'Carmina', en la que se preve?a una multa de 300 euros. Finalmente no habr? sanci?n econ?mica en lo que respecta a esta situaci?n. En cambio, seg?n fuentes municipales, el expediente sancionador sobre el tratamiento de purines que afecta a misma explotaci?n y que también hab?a sido iniciado, contin?a abierto. La concejal?a de Infraestructuras Urbanas Mantenimiento y Conservaci?n de Inmuebles Municipales y Medio Ambiente desestima as? la multa por los mugidos al considerar las alegaciones presentadas por la ganader?a "ya que no consta suficientemente acreditado que el ruido provocado por el animal se mantuviera en el tiempo y de forma intencionada por los due?os al haberse realizado solamente una medici?n de ruidos que coincide adem?s con el destete del animal".

El problema con la ternera de raza frisona 'Carmina' comenz? en diciembre del a?o pasado cuando a?n era una ternera, que lleva ese nombre porque naci? el d?a del Carm?n de 2021. Debido a que la madre ten?a un problema en una pata, los propietarios de la ganader?a se vieron en la obligaci?n de sacrificarla dejando a la cr?a huérfana. Una situaci?n que gener? la crisis de mugidos en Vega de Poja ya que, como a?n se encontraba en per?odo de lactancia, el destete no hizo m?s que poner a 'Carmina' nerviosa, que echaba de menos a su madre y ped?a alimento con sus berridos de manera insistente mientras pastaba en un prado a la vera de la carretera de Villar.

Unos mugidos que molestaron a los vecinos, que denunciaron los hechos. También manifestaron molestias generadas por el ruido de una motosierra.

Por ello, la Polic?a Local de Siero acudi? hace meses al lugar a realizar una medici?n de los ruidos generados por 'Carmina' y la maquinaria agr?cola. Seg?n comprobaron los agentes, los berridos de la ternera frisona alcanzaron los 74 decibelios, cuando la ley de ruido establece un m?ximo de 55. Seg?n alegaron los due?os del animal, estas molestias solo se produjeron durante unos d?as, cuando tuvo lugar el destete por la muerte de la nodriza. Los polic?as también evaluaron las emisiones sonoras de la herramienta para cortar madera, que super? el l?mite permitido en determinados horarios alcanzando los 94 decibelios.

Los denunciantes también se quejaron el tratamiento de purines que realiza la explotaci?n ganadera, caso cuyo expediente s? sigue abierto. Indicaron que se vert?an directamente a un terreno frente a su casa causando plagas de insectos y roedores. De ah? que el Consistorio haya instado a la ganader?a a acometer las obras necesarias para conducir los purines de forma adecuada. Los vecinos afectados por esta situaci?n llevaron el asunto al Defensor del Pueblo, entre otras cosas, porque no avanzaba el expediente sancionador por los berridos de 'Carmina', dijeron entonces.



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