La niebla esa que gobierna todo en Valladolid en los albores de un d?a de invierno da un aire a la estaci?n de tren de Campo Grande como de misterio. El term?metro marca los seis grados cent?grados, pero la sensaci?n térmica obliga a cerrarse bien el zamarro y darle varias vueltas a la bufanda. A apenas 300 metros de la estaci?n, al lado del m?tico Arco de Ladrillo, est? uno de los pasos peatonales subterr?neos que cruzan la v?a del tren que parte Valladolid en dos. A un lado est? el Barrio de Campo Grande, con todos los servicios y los comercios; al otro, el barrio del Arco del Ladrillo, sin apenas nada.*“No tenemos ni supermercado; para ir a uno te tienes que subir al parque de la plaza, hay un par de bares y poco m?s. No tenemos ni chino”, lamenta Mar?a, una joven residente de la zona que cruza esta ma?ana por el paso subterr?neo donde el tr?nsito es escaso pero incesante.



أكثر...