Cuesta abajo y sin frenos. As? se present? Luis Enrique como ‘streamer’ y as? han interpretado algunos el ‘modus operandi’ de Joan Laporta con la activaci?n de las famosas palancas y sus gui?os al retorno de Messi. A menor velocidad pero con mayor emoci?n explicaba el argentino la realidad, menos virtual, sobre su futuro m?s inmediato. Barcelonistas a tres bandas, algunos m?s expresivos que otros, en un entorno mundialista que nos va a dar m?s vida de la esperada. Unos, ellos, por activa. Otros, por desgracia, por pasiva ante lo que supone celebrar una cita futbol?stica en un pa?s como Qatar. Todos localizados en el nudo gordiano del f?tbol mundial, una ubicaci?n a la que no s?lo acudiran los directamente relacionados con el bal?n. En los salones privados de algunos hoteles se reunir?n directivos, representantes, asistentes, patrocinadores, amigos, conocidos y saludados de los protagonistas. ?Nos lo contar? Luis Enrique desde su canal? ?Lo compartir? Leo en sus redes sociales? ?Se dejar? ver Joan Laporta por aquellos lares tras su viaje solidario a Colombia? La respuesta es, casi con total seguridad, un ‘no’ rotundo. Pero cada uno de ellos, sobre todo los que est?n a pie de campo, nos regalar?n muchos minutos de realidad.

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Aplaudo con las manos y con los pies la iniciativa de Luis Enrique en el mundo de la comunicaci?n. Conociéndole un poquito, creo que lo ha pensado poco y nos va a dar mucho. Cuando a uno la vida le parece un regalo envenenado, mostrarse sin luz ni taqu?grafos, a pelo, es un cap?tulo m?s de una serie cuyo argumento es lo que uno escribe. Sin m?s. Lo mismo que le ocurre a Messi, al que este Mundial le inyecta lo que s?lo el alma puede: la ilusi?n. Y para ambos, aqu? paz y después gloria. Si se la ganan. Y si no llegan al cielo, que el gui?n lo hayan escrito sin m?s intromisi?n que la de las propias emociones. Que no es poco.

“Con la verdad por delante” era el lema de un irrepetible compa?ero de profesi?n, José Luis Fern?ndez Abajo, con el que pude compartir desplazamientos y tertulias de puro y café. Estoy convencida que tanto el seleccionador espa?ol como el ‘10’ argentino van a vivir esta cita mundialista con la sinceridad por bandera. Oigo en casa, mientras escribo en voz alta, aquello de “para lo que les queda en el convento…” y no lo veo as?. Luis Enrique y Messi se han ganado el derecho a hacer lo que quieran porque son, por decisi?n propia, el ‘agarre’ y el paraguas de los que llevan detr?s. ‘Streaming’, entrevistas,… p?nganles el foco. Es lo que buscan. Gracias por esta luz tan bien de precio.



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